El lipedema continúa siendo una de las enfermedades más infradiagnosticadas en mujeres, a pesar de su impacto físico, emocional y social. Un nuevo estudio clínico desarrollado en España ha aportado datos relevantes que ayudan a comprender mejor esta patología y a mejorar su reconocimiento en la práctica médica.
El trabajo, realizado sobre una cohorte de 1.803 mujeres evaluadas de forma presencial, se ha convertido en una de las mayores investigaciones clínicas sobre lipedema publicadas hasta la fecha, tanto a nivel nacional como internacional.
La investigación, desarrollada por Clínica Simarro a través del Instituto del Lipedema y de la Mujer, analiza de forma exhaustiva a 1.803 mujeres diagnosticadas de lipedema, convirtiéndose en una de las mayores cohortes clínicas presenciales estudiadas a nivel internacional. A diferencia de otros trabajos basados en encuestas o muestras reducidas, todas las pacientes fueron evaluadas directamente en consulta mediante exploración física experta, pruebas de imagen y análisis clínicos estructurados.
Un análisis clínico sin precedentes
A diferencia de otros estudios basados en encuestas o muestras reducidas, esta investigación se apoya en evaluaciones clínicas directas, pruebas de imagen y análisis estructurados de comorbilidades. Las pacientes fueron valoradas mediante exploración física avanzada, bioimpedancia segmental, ecografía, elastografía, ecodoppler venoso y cuestionarios clínicos específicos.
Este enfoque multidimensional ha permitido describir con mayor precisión los patrones clínicos reales del lipedema, así como su relación con alteraciones del tejido conectivo, el sistema vascular y el entorno hormonal.
Principales hallazgos del estudio
Entre los resultados más relevantes, el estudio confirma que el lipedema:
- Afecta mayoritariamente a mujeres en edad reproductiva, aunque el diagnóstico suele retrasarse varios años.
- No se explica por obesidad generalizada: una parte significativa de las pacientes presenta normopeso.
- Se asocia de forma muy frecuente a dolor profundo, alteraciones del tejido conectivo e hiperlaxitud ligamentosa.
- Presenta una elevada coexistencia de comorbilidades hormonales, tiroideas, digestivas y emocionales.
Estos hallazgos refuerzan la idea de que el lipedema no es únicamente una acumulación de grasa localizada, sino una enfermedad sistémica compleja.
Implicaciones para el diagnóstico precoz
Uno de los principales aportes del estudio es la identificación de criterios clínicos consistentes, observados de forma repetida en una cohorte amplia y real. Esto puede facilitar el reconocimiento temprano del lipedema, especialmente en fases iniciales en las que suele confundirse con celulitis u obesidad.
El diagnóstico precoz es clave para mejorar la calidad de vida de las pacientes y evitar la progresión de la enfermedad en los casos en los que esta evoluciona.