Para incorporar cualquier nuevo hábito a tu vida necesitarás algo de tiempo y esfuerzo. Ambas medidas dependerán del tipo de hábito que quieras adquirir. No necesitas el mismo esfuerzo y tiempo para comerte una pieza de fruta cada día que para salir a correr cada mañana.
Cuando hablo de adquirir no me refiero a que desde el primer día estés cumpliendo aquello que te has marcado. Puedes estar saliendo a correr cada mañana durante varias semanas sin que todavía se haya convertido en un hábito. Cuando hablo de adquirir me refiero al tiempo que pasa desde que comienzas a hacer algo hasta que logras llegar a realizarlo sin esfuerzo.
El saber popular dice que se necesitan 30 días para adquirir un nuevo hábito. Trata de hacer algo durante un mes seguido y lo habrás incorporado a tu vida. Otras fuentes hablan de 21 días. Esta cifra nace de un libro publicado en 1960 por un cirujano plástico que contaba su experiencia acerca de pacientes amputados que necesitaban 21 días para acostumbrarse a la pérdida de su miembro. Probablemente el programa televisivo «21 días» deriva de esta idea.
Hoy en día se están realizando algunos estudios que buscan aportar una respuesta concreta basada en la experimentación.
El estudio de adquirir un hábito
96 participantes seleccionados por la Universidad de Londres han formado parte de este estudio. Todas estas personas buscaban incorporar un nuevo hábito en sus vidas. Estos hábitos eran muy diferentes unos de otros, y variaban desde leer 30 minutos cada día, correr 25 minutos cada mañana, beber un vaso de agua diario, comer una pieza de fruta cada día, etc.
Desde el primer día se les hizo preguntas a los participantes para averiguar el grado de automatismo que sentían acerca de estos hábitos. Les preguntaban si les resultaba difícil realizar la tarea o si por el contrario sentían que comenzaban a realizarla sin pensar.
Los resultados de adquirir un hábito
Como término medio se observó que el automatismo se consiguió tras 66 días de práctica. Esta cifra es una media de todas las tareas realizadas. Algunas de estas tareas se automatizaron durante la primera semana, como beber el vaso de agua o comer la pieza de fruta. Otras por el contrario necesitaron más días de práctica como salir a correr cada mañana antes del desayuno.
El siguiente gráfico muestra esquemáticamente la forma de las curvas de hábito para dos de estas tareas:
Los investigadores observaron que los resultados no variaban cuando alguno de los sujetos se saltaba un día. Al día siguiente volvían a retomar el proceso donde lo habían dejado. También observaron que los primeros días de realizar la nueva tarea son los más importantes y decidirán si esa tarea acaba por convertirse en un hábito o no.
Así que ya sabes, cuando quieras incorporar cualquier nuevo hábito a tu vida debes saber que necesitarás como media unos 2 meses de sufrimiento. Después de este tiempo el hábito habrá pasado a formar parte de tu día a día y lo realizarás sin esfuerzo.
¿Qué habito quieres incorporar a tu vida próximamente?