Esta ha sido la pregunta de una encuesta realizada a 3000 personas en el Reino Unido. La encuesta muestra distintos resultados que pasamos a analizar a continuación.
La mayor parte de las respuestas están relacionadas con la estabilidad, en este sentido encontramos que el 20% de los encuestados dedicarían el dinero a comprar una casa, el 25% lo emplearía en pagar sus deudas o reunificarlas (https://money24.es/reunificacion-de-deudas/) y el 24% cancelaría la hipoteca.
La siguiente opción más escogida para gastar ese dinero caído del cielo serían una vacaciones de lujo, opción elegida por el 12% de los encuestados. Como opciones minoritarias tenemos donar el dinero a causas benéficas (7%), la compra de un coche (6%) y comenzar un negocio (3%).
En lo referente a los sexos existen algunas diferencias en la manera en que hombres y mujeres gastarían el dinero. Las diferencias más significativas las encontramos en el porcentaje de personas que dedicarían el dinero a pagar las deudas (27% de los hombres frente al 23% de las mujeres). Otra diferencia importante la encontramos en el tema de las vacaciones de lujo, donde las mujeres demuestran ser más viajeras (14%) que los hombres (10%).
A la hora de comprar un coche también encontramos una pequeña diferencia, aunque no tan grande de lo que podríamos pensar a priori, como consecuencia de la histórica masculinidad asociada a los vehículos de motor. En este sentido encontrarmos que el 7% de los hombres encuestados dedicarían parte del dinero a comprar un coche nuevo frente al 5% de las mujeres encuestadas. Estos datos no extrañan ya que la gran mayoría de los préstamos solicitados a través de mini créditos con ASNEF tienen precisamente el objetivo de la compra de un vehículo.
En otros ámbitos como en el hecho de pagar la hipoteca, comprar una casa, o destinar parte del dinero a causas benéficas, apenas hay diferencias entre las elecciones de hombres y mujeres. No obstante sí que encontramos una pequeña oscilación femenina hacia la estabilidad al preferir pagar la hipoteca y comprar una casa un par de puntos porcentuales por encima de los hombres.
Ante la pregunta general sobre si ese dinero les llevaría a tomar la decisión de dejar su puesto de trabajo, el 41% de los encuestados contestó afirmativamente mientras que el 36% no cambiaría de trabajo. Un porcentaje muy significativo (23%) escogería la opción de tomarse un descanso prolongado.
Si dividimos los resultados de esta misma pregunta a nivel de sexos, observamos una diferencia muy acusada en las respuestas de hombres y mujeres. Un mayor porcentaje de hombres (45%) abandonaría el trabajo frente a un 34% de mujeres. Este dato reafirma la tendencia femenina a la estabilidad que comentabamos con anterioridad. En lo que respecta a los porcentajes de personas que seguirían trabajando en el mismo lugar por cada sexo, encontramos datos muy similares entre hombres y mujeres con un 37% y 38% respectivamente.
Donde sí que encontramos algo más de diferencia es en la posibilidad de tomar un descanso prolongado, donde un 25% de las mujeres preferiría descansar frente a un 21% de los hombres encuestados. Esta preferencia por el descanso de las mujeres seguramente esté muy relacionada con su gusto por los viajes y probablemente este descanso sea realizado precisamente para viajar.
Cuando analizamos los datos en su globalidad y los comparamos con los datos de encuestas similares realizadas en Estados Unidos, encontramos diferencias muy significativas entre ambas poblaciones. En este sentido la opción más escogida para emplear el dinero es pagar las deudas (38%). Dato que no resulta extraño si tenemos en cuenta lo normal que resulta en este país pedir prestamos para pagar los estudios de los hijos o incluso para realizar costosas intervenciones médicas, cosa que raramente ocurre en los países europeos.
También se observa una gran diferencia en el porcentaje de personas que permanecerían en sus puestos de trabajo, siendo en Estados Unidos un 46% de los encuestados frente a un 36% en los países europeos.
Esta encuesta no deja de ofrecer datos estadísticos tomados sobre un segmento de la población. Sin embargo también resulta curioso leer las historias personales de algunos afortunados que ganaron la lotería y descubrir lo que hicieron con el dinero.