Falacia del jugador: un diluvio de sesgos cognitivos que es común en los juegos de azar

Uno de los errores más comunes que se cometen durante el proceso de realizar apuestas es la falacia del jugador. Esto ocurre cuando una persona cree erróneamente que una secuencia de resultados anteriores afectará los resultados de los juegos. Tales creencias suelen ser erróneas y pueden conducir a problemas, especialmente en los juegos de azar, donde cada evento individual es independiente.

Definición de falacia del jugador

La falacia del jugador se observa cuando una persona supone que es menos probable que ocurra en el futuro una ocurrencia constante del pasado o al revés. Por ejemplo, un jugador puede decir que una victoria es “debida” después de perder un par de apuestas, después de lo cual se lanza a una juerga de gastos imprudentes. Esta línea de pensamiento tiende a promover apuestas más peligrosas, como las que se encuentran jugando casino en línea Perú. En la mayoría de las circunstancias de las apuestas, por otro lado, cada evento ocurre en el vacío, sin tener en cuenta otros eventos pasados, lo que significa que lo que sucedió ayer no importa hoy, mucho menos mañana. Comprender esta idea es esencial para evitar errores simplistas en las apuestas.

Orígenes de la falacia del jugador

La falacia del jugador es puramente conductual, no económica conductual. Algunos de los elementos notables son:

  • Reconocimiento de patrones: el patrón es lo que la mente intentará descifrar, incluso si no existe ningún patrón.
  • Deseo de control: atributos de querer considerar que el resultado es tan sencillo que es posible anticiparlo o manejarlo.
  • Inversión emocional: debido a una pérdida, existe un impulso de recuperar los fondos, lo que impide tomar decisiones acertadas.

Son estas y otras tendencias psicológicas las que hacen que la falacia del jugador sea difícil de evitar, más aún en el mundo de las apuestas.

Ejemplos de la falacia del jugador en las apuestas deportivas

La falacia del jugador es un fenómeno muy común en las apuestas deportivas. En este caso, los apostadores pueden pensar que si un determinado equipo ha perdido varios partidos seguidos, entonces debe ser el momento de ganar. Este tipo de pensamiento es erróneo y, a menudo, crea un problema, ya que cada partido no tiene relación con el anterior.

Interpretación errónea de los resultados “debidos”

Uno de los conceptos erróneos que tienen las personas es que, si un equipo ha perdido consecutivamente, no puede perder más partidos, ya que la victoria se produce de forma natural. Los apostadores tienden a pensar que «es el turno de este equipo para ganar. No hay forma de que pueda perder», y luego continúan apostando con esas suposiciones. Pero el hecho es que el resultado de cada partido no está relacionado con los partidos anteriores. Esta interpretación errónea plantea un peligro porque lleva a las personas a realizar apuestas aún más peligrosas, argumentando que no se trata de una racha de derrotas normal y que necesariamente debería terminar. Ningún resultado es “debido”. Comprender esto puede reducir en gran medida las pérdidas innecesarias.

Impacto en las decisiones de apuestas

La falacia del jugador puede afectar gravemente las decisiones de apuestas. Los apostadores pueden aumentar su apuesta después de sufrir una serie de pérdidas, convencidos de que una victoria está casi garantizada. Esto suele dar lugar a mayores pérdidas, ya que están en busca de la llamada victoria “debida”. Este estado de ánimo obstaculiza la capacidad de uno para tomar decisiones acertadas con respecto a las apuestas realizadas. En lugar de basar tales creencias en la lógica, pero en defectos de razonamiento, los apostadores deberían basar sus apuestas en los resultados reales y las probabilidades de los eventos deportivos. Reconocer este sesgo y, en consecuencia, evitarlo puede tener ventajas gratificantes a la hora de realizar apuestas.

Otros sesgos cognitivos relacionados

Los sesgos cognitivos también están presentes en las decisiones de apuestas de los jugadores. Algunos de los más comunes y relevantes son:

  • Sesgo de confirmación: buscar y enfatizar solo aquellos hechos que confirman su punto de vista.
  • Sesgo de exceso de confianza: cuando una persona tiene demasiada confianza en lo que sabe o en lo que puede hacer a través de las actividades de apuestas.
  • Heurística de disponibilidad: cuando los eventos o resultados se basan en sucesos recientes.
  • Sesgo de actualidad: la tendencia a enfatizar demasiado los últimos resultados más que los resultados generales.

Estos sesgos en el comportamiento, si no se identifican y corrigen, pueden causar malas selecciones de apuestas.

Estrategias para superar los sesgos cognitivos

Aprender a superar los sesgos cognitivos implica primero comprender cuáles son estas prácticas. Observe el punto en el que intenta racionalizar las situaciones en las que se encuentra. Mire la evidencia objetivamente y no subjetivamente. Respalde sus decisiones con cifras en lugar de emociones. También es una buena idea diseñar un plan de juego razonable en relación con las apuestas y seguirlo hasta el final, sin importar lo atractivo que pueda parecer el juego o el resultado. A veces, llevar un diario de apuestas le permite no solo realizar un seguimiento del dinero que gasta, sino también de su forma de pensar, y le ayuda a mejorar su criterio en el futuro.

Consideraciones finales

Quienes deseen dar el paso y ser mejores apostadores deben estar bien informados sobre los sesgos cognitivos. Es posible identificar estos sesgos cognitivos, así como utilizar estrategias cognitivas para eliminarlos en las apuestas. Este método probablemente le permitirá obtener un beneficio bastante mayor junto con una mayor satisfacción.

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