Enfoque y atención para potencializar nuestra vida

“Su modo de pensar afecta poderosamente su enfoque en el viaje al éxito.” – John Maxwell

En un principio es importante resaltar que el ser humano por naturaleza y de forma innata, está diseñado para mantenerse en constante crecimiento y evolución, así como en la naturaleza misma en la cual hay un principio de movimiento y cambio que permite que desde la germinación de una pequeña semilla hasta el extenso crecimiento de grandes árboles frondosos, así como en las estaciones y los diferentes procesos naturales exista esta esencia de crecimiento natural, que incita de una u otra forma hacia la evolución y el desarrollo.

Teniendo en cuenta esta premisa de evolución, entendemos la importancia del énfasis en desarrollar ese potencial personal que debe estar en constante crecimiento y que en realidad es la fuente creadora tanto de todo gran proyecto como de la felicidad y realización del ser, partiendo desde su esencia primaria hasta su desarrollo cognitivo, emocional, espiritual, físico y financiero, potencializando cada área de su vida de acuerdo a la individualidad y enfoque de cada quien.

Por tanto la frase “Aquello en lo que te enfocas se expande”, claramente expresa que aquello a lo que dedicas la mayor parte de tu tiempo cada día, se terminará manifestando tarde o temprano en cada área de tu mundo físico. De allí que este sea el punto de partida para empezar a generar conciencia de aquel rumbo hacia el cual queremos encaminarnos y movilizar nuestra vida.

Este foco atencional bien direccionado, entendiendo Foco Atencional como el control consciente de la atención y la capacidad para mantener la concentración dirigida hacia un mismo objetivo, teniendo coherencia en el pensar, sentir y hacer, marca la pauta para entrenar la mente de forma constante fortaleciendo la conexión de redes neuronales que se van asociando cada vez más para obtener nuevo aprendizajes o fortalecer y enriquecer los ya existentes.

Las dos formas principales de fortalecer estas conexiones y aprendizajes son a través de la repetición constante y del grado emocional que se le imprima, entre mayor sea el impacto emocional, más fuerte quedará grabado en la mente, tanto si es positivo como si es negativo.

La consecuencia de desarrollar el foco atencional constante y el enfoque como un hábito, hace que después de cierto tiempo esta actividad, pensamiento, emoción o experiencia pase a hacer parte de los recursos subconscientes a los cuales acceder con mayor facilidad y por ende, permite que se pueda realizar de una forma mucho más espontánea, natural, y con mayor capacidad de respuesta, abriendo la mente para captar activamente oportunidades referentes al campo de enfoque escogido.

De igual manera, desde el modelo de la física cuántica exponiéndolo de forma muy simplificada, haría que la mente a través de la atención genere un efecto de traer del campo de todas las posibilidades un evento concreto que va dando forma a la realidad, creando reacciones cuánticas debido a la elección clara del objeto observado y a su densidad de energía e información, que de acuerdo a las investigaciones y estudios científicos realizados, influirían claramente la realidad permitiendo así magnetizar situaciones, cosas, personas, o los contextos necesarios para manifestar físicamente el deseo u objetivo donde se enfoca la atención y así participar activamente en la creación de nuestra realidad.

Tips para mantener el enfoque

1. Identificar ese propósito que emana de lo profundo del corazón y que hace soñar y mover al espíritu.

2. La realización de hábitos productivos y saludables tales como: La lectura, el ejercicio, material de contenido audiovisual enriquecedor para la mente y el alma, el contacto con la naturaleza, la interacción en relaciones sociales que estén en armonía con nuestro propósito y principalmente el hábito de tomar acción y de no posponer.

3. La meditación: Ayuda a calmar la mente, regula las emociones, ejercita la atención y su práctica constante estimula y ayuda a fortalecer las funciones cerebrales superioresde la corteza prefrontal como la conciencia, la concentración, el juicio, el autocontrol, la toma de decisiones, entre otras.

4. La autoconsciencia: Es decir la capacidad de darse cuenta de lo que pasa por nuestra mente, por nuestras emociones y acciones y ser capaces de reflexionar acerca de ellas para darles el rumbo realmente deseado y no solamente responder de forma automática, como muchas veces se acostumbra a hacer.

5. La planeación clara, estratégica, organizada y consecuente, es tener un plan de acción que, aunque por razones externas no siempre se lleva a cabo tal como estaba estipulado, sí es un paso importante para no desviarse del camino y del norte a seguir.

6. La automotivación, que va de la mano con tener claro ese propósito profundo y con ser capaces de tener siempre en mente las fuertes razones por las cuales nos dirigimos hacia ese objetivo. Así mantenemos la actitud y entusiasmo suficientes para continuar con nuestra mente y emociones enfocadas y persistir a pesar de las dificultades.

7. Da el primer paso. Las evidencias para el cerebro de que ese propósito u objetivo sí va en serio, queriendo decir esto que si por ejemplo la meta es bajar tantos kilos para antes de x (equis) meses, antes de 24 horas se debe dar ese primer paso para demostrar al cerebro esa firme intención. En este caso podría ser inscribirte a un gimnasio, averiguar en distintos centros deportivos, irte a hacer aeróbicos, a caminar, identificar hábitos alimenticios más saludables o realizar cualquier acción que refuerce esa total convicción de dirigirte hacia tu meta.

“No importa qué tan capaz sea usted; sólo a través del enfoque es posible llevar a cabo cosas de clase mundial” – Bill Gates

Redacción
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