La mayoría de las personas piensa en sustancias que alteran el ánimo cuando escucha la palabra “adicción”. Suponen que todo adicto consume alcohol o drogas, pero no siempre es así. Si entendemos la adicción como cualquier conducta que impacta de manera negativa la vida diaria, se vuelve más claro que actividades como las compras o el juego también pueden ser un problema. De hecho, la ludopatía es una de las adicciones más destructivas por el efecto que genera tanto en quien la padece como en quienes lo rodean. Por ello, la pregunta de cómo afecta el juego a la familia aparece con frecuencia, ya que esta enfermedad puede causar un daño enorme a muchas personas.
¿Cómo Comienza la Adicción al Juego?
Según la Dirección General de Ordenación del Juego, en España hay más de 670.000 jugadores problemáticos. Antes de internet y los teléfonos inteligentes, quienes apostaban tenían que salir de casa: al casino, a la sala de bingo o a una casa de apuestas.
Hoy en día, es posible jugar desde el sofá, en medio de un atasco o en cualquier lugar. Solo se necesita un dispositivo con internet y una fuente de dinero, como una tarjeta de crédito o una cuenta bancaria.
Los sitios de apuestas en línea han facilitado el acceso, y gracias a la publicidad cada vez más personas caen en la trampa. Si bien la mayoría juega de forma responsable, hay quienes se enganchan rápidamente a la adrenalina. Los científicos señalan que la euforia experimentada es similar a la que sienten los adictos a las drogas. La necesidad de repetir esa sensación puede desembocar en una adicción devastadora, con graves repercusiones tanto para la persona afectada como para sus familiares.
Para muchos, el juego empieza como una simple prueba. Lo que comienza siendo un pasatiempo social puede transformarse en un problema serio, hasta el punto de perderlo todo por no poder detenerse.
Si sientes que estás desarrollando una adicción, busca una guía realista para mantener el juego como un entretenimiento y avanza paso a paso. Así evitarás que tu hábito se descontrole.
El Impacto de la Adicción en el Individuo
Si te encuentras atrapado en deudas debido al juego, no estás solo. La ludopatía es una enfermedad que puede afectar a cualquiera. Al principio puede parecer un entretenimiento, pero con el tiempo llega a ocupar cada pensamiento y cada momento del día.
Esta adicción puede adueñarse de la vida de una persona, arruinar relaciones y destruir la economía familiar. Tal vez ya has escuchado cómo la ludopatía afecta a la familia, o quizás lo estés viviendo en carne propia, alejándote de tus seres queridos para seguir apostando.
En muchos casos, el adicto esconde su problema. Es fácil jugar en secreto, incluso sentado en la misma habitación con familiares o amigos. Gracias al móvil, alguien puede estar perdiendo miles de euros sin que nadie lo note.
¿Cómo Afecta la Ludopatía a la Familia?
Al hablar de cómo impacta en la familia, es importante recordar que la ludopatía es una enfermedad con consecuencias graves y de gran alcance. Lo habitual es que el problema pase desapercibido durante mucho tiempo, ya que no hay señales físicas evidentes. Muchas familias no descubren la adicción hasta que la situación está muy avanzada.
En algunos casos, no se revela hasta que el jugador está a punto de perderlo todo. Hay familias que se enteran de la adicción de un ser querido justo cuando están a punto de perder su vivienda. La ludopatía está estrechamente relacionada con grandes deudas y, en casos extremos, puede llevar al adicto a cometer delitos, como robar en el trabajo, con la esperanza de recuperar el dinero perdido.
Todo esto suele ocurrir sin que los demás tengan idea de lo que está pasando. Como puedes imaginar, el descubrimiento resulta devastador para los familiares. No solo pueden quedar en una situación económica crítica, sino que también enfrentan sentimientos de dolor y traición muy profundos. Enterarse de que un ser querido ha llevado a la familia a la ruina financiera es un golpe difícil de superar. Además, las mentiras que acompañan a la adicción destruyen la confianza.