El auge de las compras online es un fenómeno que está cambiando por completo la manera en que gestionamos nuestro dinero. Aunque la adicción a las compras es un problema desde hace mucho, lo cierto es que el hecho de tener que ir hasta las tiendas para elegir los productos que queremos adquirir suponía un cierto freno a la hora de gastar dinero en artículos que quizá no necesitábamos demasiado. Pero las compras online cambian por completo el panorama.
Las compras online nos ponen las cosas muy fáciles
Ahora es más fácil que nunca explorar los artículos que nos interesan más desde cualquier dispositivo electrónico, por ejemplo desde el propio smartphone. Basta con sacarlo del bolsillo y empezar a revisar las ofertas de las mejores tiendas online. Amazon, Zalando, Shein… La variedad de productos que tenemos a nuestro alcance se multiplica, y además podemos conseguirlos por unos precios realmente bajos.
Este tipo de compras digitales pueden resultar muy satisfactorias porque tenemos la sensación de estar completando nuestro ropero o decorando nuestra casa por mucho menos dinero. Podemos incluso llegar a sentirlo como una inversión, y, además, el seguimiento de los paquetes a medida que van llegando a casa también es una fuente de entretenimiento que nos aporta sus propias recompensas.
Los peligros del gasto excesivo
Ahora bien, comprar online también hace que nos distanciemos un poco con respecto a la cantidad de dinero que estamos gastando en cada transacción. En una tienda física el dinero se siente más ‘real’, sobre todo si pagamos en efectivo. Online, en cambio, el dinero puede parecerse más a las monedas que tenemos guardadas en un videojuego. Los pagos no nos intimidan tanto en la red, lo que puede facilitar el gasto excesivo.
Otro problema añadido son los gastos de envío y los pagos en aduana, que con frecuencia encarecen de forma considerable los precios y que no solemos tener presente a la hora de hacer las compras. Además, las compras online son más difíciles de verificar o devolver, con lo que podemos gastar demasiado y, además, tener que repetir la compra para compensar los problemas de un producto defectuoso.
Estrategias para prevenir los riesgos de las compras online
Si no queremos gastar de más y buscamos la forma de equilibrar nuestras compras online con un estilo de vida saludable, es importante que optemos por el autocontrol y que aprendamos a proteger nuestros dispositivos para prevenir posibles filtraciones y hackeos. Sientes que se te va el dedo con demasiada facilidad en las tiendas digitales, considera estos tips:
- Compra solo lo indispensable. Del mismo modo que deberías hacer en las tiendas físicas, considera preguntarte si tus compras online responden a una necesidad o a un simple capricho. Aunque de vez en cuando no está de más comprarnos algo por gusto, es muy importante que limitemos al mínimo estas compras sin motivo.
- Elabora presupuestos. También deberías establecerte límites de gasto, del mismo modo que deberías hacerlo en otros tipos de plataformas online como los casinos digitales o las casas de apuestas. Las compras online no son juegos de azar, pero tienen un componente de adicción que se controla mejor con límites estrictos.
- Protege tus dispositivos. Asegúrate de tener un antivirus instalado en cualquier dispositivo desde donde hagas tus compras, y protege tu conexión con una VPN. Si aún no tienes una, puedes instalar una prueba gratis de CyberGhost VPN para familiarizarte con el cifrado de internet antes de contratar una suscripción anual.
- Asegura tus cuentas online. De la misma manera, es muy importante que te encargues de la protección de tus cuentas online para impedir que los ciberatacantes hagan compras sin tu permiso. Esto puedes hacerlo estableciendo contraseñas robustas y activando los sistemas de autenticación en dos pasos.
Recuerda que las compras online siguen siendo compras
Si practicas la moderación y evitas incurrir en compras online innecesarias, seguro que podrás disfrutar de unas compras digitales muy satisfactorias sin gastar de más. Ahora bien, es muy importante que tengas presentes los riesgos de las compras online. Recuerda siempre que el dinero gastado en estas transacciones sigue siendo dinero de verdad, así que no dejes tu contabilidad al azar, y toma las riendas de tus propios gastos.
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