Cómo evitar perder el tiempo

A raíz de la publicación de varios artículos relacionados con la optimización del tiempo, he recibido muchos mails de lectores contándome sus impresiones sobre lo que han leído. Soy consciente de que algunas de las ideas que he compartido con vosotros, principalmente las de Steve Pavlina, son bastante radicales.

Alguna lectora me ha comentado que al leer ciertos artículos ha sentido que estaba perdiendo el tiempo en algunas facetas de su vida. Personalmente creo que se trata de un problema conceptual. Desde mi punto de vista la diferencia principal entre malgastar el tiempo y perderlo es el grado de consciencia que tienes sobre el uso de tu tiempo.

Cuando pierdes el tiempo no eres consciente de que lo estás perdiendo. Estar tirado en el sofá haciendo zapping sin ser consciente de lo que estás viendo es perder el tiempo. Sin embargo si decidimos emplear conscientemente 2 o 3 horas en ver una buena película o serie, entonces estamos aprovechando el tiempo. Si la película termina y no te ha gustado nada, entonces has malgastado el tiempo. Podías haber «biengastado» ese tiempo en ver una película mejor.

Me gusta emplear ejemplos relacionados con el cine y la lectura ya que me encanta hacer ambas cosas. Soy consciente de que aunque vea una película al día y lea un libro al día desde hoy mismo, me van a faltar días en mi vida para llegar ni siquiera al 1% de la cantidad de libros y películas que hay en el mundo. ¿alguna vez te has parado a pensar eso? Por esa razón me sienta tan mal ver una mala película o leer un mal libro.

Perder el tiempo

Perder el tiempo y malgastarlo es algo interno. Como he comentado antes, depende del grado de consciencia de cada persona. Dos amigos pueden estar en un bar tomando una caña y uno puede estar perdiendo el tiempo y otro malgastándolo. Uno de ellos sigue teniendo la cabeza en los problemas del trabajo. No está disfrutando del momento presente y por esa razón está perdiendo el tiempo en el bar.

El otro, en cambio, quería disfrutar conscientemente de un par de horas que tenía libres para tomar una cerveza y echar unas risas con su amigo, sin embargo su amigo parece estar ausente y con la cabeza en otra parte. Este es el que malgasta el tiempo. Esto no quiere decir que escuchar los problemas de un amigo sea malgastar el tiempo, todo lo contrario.

Si tu amigo es consciente de que te está contando sus problemas y tú has decidido quedar con él para escucharlo y tratar de ayudarlo, entonces ambos estáis haciendo algo positivo. Si un observador externo contemplase ambas situaciones no encontraría ninguna diferencia. La diferencia se encuentra en el interior de cada uno de los amigos. Es una actitud mental y por lo tanto no es observable.

No pierdes el tiempo cuando dejas de hacer algo productivo. Pierdes el tiempo cuando no eres consciente del momento presente. La vida no se reduce a producir, trabajar y estudiar. Debe de haber un momento para cada cosa. No pasa nada por malgastar el tiempo, todos nos equivocamos y eso nos ayuda a tomar mejores decisiones en el futuro. Si leo un libro que no me ha gustado, probablemente no volveré a leer un libro del mismo autor. Lo que no puedes ni debes permitirte es perder el tiempo. Cuando pierdes el tiempo estás perdiendo la consciencia y eso es exactamente lo contrario al crecimiento y al desarrollo personal.

Hace algunos años vi una película de Adam Sandler llamada «Click». No es una de mis películas preferidas ni mucho menos. Sin embargo hay una escena que hace que merezca la pena ver la película entera. Básicamente el argumento se centra en que el protagonista recibe un mando a distancia en el cual puede rebobinar o avanzar dentro de su propia vida. De esta manera si le comunican que tendrá un ascenso en el trabajo dentro de 2 años, automáticamente pulsaba el mando 2 años hacia adelante hasta situarse en el momento del ascenso.

Hasta aquí todo perfecto y muy cómico. Sin embargo la película comienza a convertirse en un drama cuando el protagonista se da cuenta de que cada vez que utilizaba el mando para avanzar, perdía la consciencia y los recuerdos de la parte de su vida que ha avanzado. Realmente se trata de una parte de su vida que no ha vivido. Sus familiares le recriminan que haya pasado todo ese tiempo en «piloto automático». Hasta ahora no he encontrado un ejemplo más visual y descriptivo para la pérdida de consciencia en el momento presente. Deja de vivir tu vida en piloto automático. No pierdas más el tiempo y coge los mandos de tu propia vida.

He pasado parte de mi vida en piloto automático hasta que una serie de circunstancias personales me hicieron despertar y comenzar a disfrutar de cada pequeño acontecimiento que me ofrece la vida. Cuando disfrutas no estás perdiendo el tiempo. De hecho para poder disfrutar de algo necesitas enfocarte por completo en el momento presente. Es imposible disfrutar de algo si estás perdiendo el tiempo con la mente en otra parte. Es imposible perder el tiempo si estás disfrutando.

No pretendo convertirte en una especie de robot que tenga que preguntarse a cada momento si está perdiendo el tiempo o lo está malgastando. Cuando adquieres consciencia de tu vida comprendes que esa pregunta carece de sentido.

Sin embargo si pretendes seguir creciendo y comenzar a vivir una vida más consciente, haré todo lo posible por compartir contigo las técnicas, consejos o ideas que he ido descubriendo en mi camino. Perder el tiempo no sirve de nada. Sin embargo malgastarlo puede ayudarte en tu crecimiento personal si gracias a la experiencia decides emplearlo de mejor manera en el futuro.

En cuanto he acabado de escribir este artículo he cogido el coche para ir al trabajo. La primera canción que sonaba en la radio ha sido «Nunca el tiempo es perdido» de Manolo García. ¿Casualidad o sincronicidad?

Isidro Migallón
Especialista en Marketing Online y psicólogo. Si tú también eres psicólog@ y haces click en mi nombre, descubrirás un regalo que te he preparado.