Presión Social: Cómo la gente influye en nuestras decisiones

La sociedad ejerce una fuerte influencia en nuestro comportamiento y actitud, en especial cuando se trata de actuaciones colectivas.

Las decisiones que tomamos como propias, o la forma en que dirigimos nuestra vida, están condicionadas por la sociedad. Todo esto es fruto de lo que es correcto hacer, lo que creemos que debemos hacer según la opinión de la mayoría o los procedimientos que estamos acostumbrados a percibir.

Desde la infancia sentimos una necesidad imperiosa de pertenencia a un grupo con la familia y el grupo clase. Además, tenemos dependencia o interdependencia de estos, ya que nos aportan seguridad e inclusión social.

Actualmente esta necesidad es cada vez mayor debido a la cantidad de grupos que existen a partir de las redes sociales y la facilidad de conexiones a través de Internet.

La presión social alcanza su mayor esplendor en la época adolescente. Se trata de un tipo de presión que condiciona la formación de la personalidad de los jóvenes. Además da lugar a ciertas prácticas negativas, a veces fuera de la propia voluntad, solamente para ser aceptados.

La presión social sigue presente a lo largo de la vida y en cierto modo afecta a nuestros actos e ideas.

¿De qué modo la presión social influye en nuestro comportamiento?

Recientemente realicé con un alumno la lectura del cuento “El traje del Emperador”.

Cuando pasamos a analizarla, al niño le resultaba difícil comprender por qué la gente del pueblo alababa la belleza de un traje inexistente si en realidad el Emperador iba desnudo, ¿por qué mentían? ¿Por qué consideraban que su respuesta sería estúpida si no era igual que la del resto de los ciudadanos?

Existen numerosos estudios en los que se demuestra cómo una persona cambia de opinión si el resto del grupo tiene un parecer común aunque sea contrario al suyo. Todo ello con el objetivo de obedecer a la conformidad social y sentirse aceptado.

Salomon Asch, reconocido psicólogo en este campo, llevó a cabo varios experimentos para comprobar cómo la presión social ejercida por compañeros, bien en el trabajo o en otros campos, puede influir en el juicio del sujeto a prueba.

En uno de los casos, reunió a ocho sujetos, siete de los cuales eran actores. La prueba consistía en dar respuesta a una serie de preguntas simples que nada tenían que ver con el tema de estudio.

Los actores tenían directrices para contestar de forma errónea progresivamente. Como consecuencia, el individuo inocente acabó cediendo en sus respuestas sometido por la presión grupal, y poniendo en duda sus propias ideas.

En esta línea encontramos otros estudios sobre la presión e influencia social, como el de P. Zimbardo con el Experimento de la Prisión de Standford, sobre el cual se rodó una película (“El Experimento”).

En esta película se recrean los hechos acaecidos, y se puede observar cómo se llegan a sobrepasar los propios límites bajo una fuerte presión social.

Otros autores como E. Aronson o L. Festinger también probaron ciertos fenómenos de la Psicología Social, comparando los valores sobre un grupo, emitidos previamente de forma individual, y posteriormente frente al grupo social, los cuales variaron notablemente.

Podemos decir entonces que, frecuentemente actuamos en consonancia al grupo social en el que vivimos, aún siendo diferente a lo que realmente pensamos. Por miedo al rechazo, por deseo de aceptación, por falta de seguridad. La cognición social ocupa un papel importante en este aspecto.

¿Es beneficioso dejarse llevar por la presión social? ¿deberíamos de ser firmes a nuestros principios a la hora de actuar aún en contra de la opinión de la mayoría? ¿de verdad la sociedad condiciona tanto nuestra vida?

Sería bueno reforzar la seguridad e independencia individual, así como las propias creencias, aún manteniendo el respeto social, pero sin olvidarnos de nosotros mismos.

Desde los primeros años es necesario educar en valores y fortalecer la autoestima, para hacer frente a la presión social adecuadamente.

Clara Sanz
Profesora de apoyo escolar y psicopedagógico.