• Inicio
  • Psicología
    • Psicología Clínica
    • Psicología Infantil y Educativa
    • Psicología Social
    • Drogas y adicciones
  • Vida Sana
    • Meditación y Mindfulness
    • Salud y Medicina
    • Nutricion
    • Deporte
  • Coaching
    • Motivación
    • Productividad
    • Gestión del Tiempo
    • Trucos para Estudiar
  • Pareja
    • Sexología
  • Marketing
  • Únete
  • Anúnciate
  • Apuntes UNED

Psicocode

Psicología y Desarrollo Personal

¿Por qué repetimos viejos errores?

21 junio, 2017 escrito por Vanina Celeste Lopérfido 5 comentarios

viejos-errores

Tropezar no es malo, encariñarse con la piedra sí…

Habrán escuchado varias veces que el ser humano es el único animal que choca dos veces con la misma piedra. La pregunta clave es ¿por qué tropezamos tantas veces con la misma piedra? Es decir, ¿por qué tendemos a repetir viejos errores? En algunas ocasiones, tropezamos una y otra vez con los mismos errores porque el inconsciente nos traiciona y no nos deja cambiar.

En mi primer ensayo, sobre el caso Dora (1902), vemos como Freud descubre la transferencia, siendo esta nada más ni nada menos que la repetición en acto. Es así que Freud comienza a observar y llega a la conclusión de que la repetición es una constante en muchos de sus análisis.

En 1914, Freud hace mención al concepto de compulsión de repetición en “Recordar, Repetir y Reelaborar.” Según Freud, el paciente en lugar de recordar aquello reprimido, lo actúa, repitiendo así sus inhibiciones, sus actitudes impensables, sus rasgos patológicos y sus síntomas.

En 1920, en Más Allá del Principio del Placer, Freud redefine la compulsión de repetición de una manera más completa y como algo inherente a nuestro aparato psíquico. Tanto es así, que algunas personas preocupadas por sus repeticiones dolorosas acuden al psicólogo en busca de ayuda. Mujeres que siempre eligen hombres golpeadores u hombres que después de repetidos fracasos amorosos vuelven siempre a su casa materna son ejemplos para comprender cuando la repetición deviene sintomática y debemos pedir ayuda a un profesional.

En Más Allá del Principio del Placer, Freud le confiere a la compulsión de repetición las características de una pulsión (concepto límite entre lo somático y lo psíquico) y admite que esta compulsión de repetición es más primitiva que el principio del placer mismo. Es así que Freud comienza a pensar la compulsión de repetición en asociación con la temida pulsión de muerte. Plantea la existencia de la pulsión de muerte entendida como esa fuerza que trabaja silenciosamente, para ciertos fines que se sitúan más allá del principio del placer.

A partir de aquí, el dualismo pulsional queda formulado en permanente contraposición, de pulsiones de vida y pulsiones de muerte.

En palabras del mismo Freud, “la meta de toda vida es la muerte” es decir que la vida sería un rodeo para llegar a la muerte, y la meta de la pulsión, alcanzar esa muerte.

¿Por qué repetimos lo displacentero?

En 1920, la teoría psicoanalítica de Sigmund Freud realiza un giro. Si bien no abandona el concepto de repetición de 1914, Freud descubre que el funcionamiento del principio del placer tiene sus límites. Es así que estudiando los sueños traumáticos de los soldados (no nos olvidemos del contexto de postguerra), Freud observa como la persona es reconducida una y otra vez en el sueño a ese momento traumático en un intento de liberar esa energía que quedó retenida.

Estos sujetos se encuentran fijados al trauma y la repetición onírica perturba la vida de los mismos.

A partir de 1920, Freud establece su 2º tópica (ello-yo-superyó) y nos dice que venimos al mundo siendo un “ello psíquico”, es decir que el yo de cada persona se construye sobre su ello.

El ello se basa en el principio del placer a diferencia del yo que se basa en el principio de realidad. El yo tendría que mediar en un principio entre las demandas del ello y las demandas del mundo exterior como también entre el ello y el superyó. Como podrán observar, nuestro aparato psíquico es muy complejo: un ello que exige satisfacción, un superyó que la prohíbe y finalmente un yo esclavo de estas dos instancias y también del mundo exterior.

Ahora bien, muchos de ustedes habrán leído o escuchado la frase “placer para un sistema y displacer para otro” Esto significa que gran parte de los contenidos y mecanismos que operan en el yo y en el superyó son inconscientes, es decir, que lo que repetimos podría generar placer para el yo inconsciente y displacer para el yo consciente. Es así que Freud abandona el modelo topográfico (consciente-preconsciente-inconsciente) y postula un modelo estructural (ello-yo-superyó), en donde cada instancia posee contenidos inconscientes.

Por último, diremos que Freud nos ha invitado a pensar el pasado como algo actual: nada desaparece, todo se conserva y vuelve a aparecer incansablemente. Lo que vivimos en el presente (nuestro malestar o dolencia) no es otra cosa que la repetición de lo que vivimos en el pasado.

Nada de lo que repetimos ocurre en forma casual o accidental. Toda repetición es, en resumidas cuentas, interpretable.

BIBLIOGRAFÍA

  • FREUD, Sigmund (1895): Sobre la Psicoterapia de la histeria.
  • FREUD, Sigmund (1914): Recordar, Repetir, Reelaborar.
  • FREUD, Sigmund (1920): Más allá del Principio del Placer.
¿Por qué repetimos viejos errores?
5 (100%) 3 votes
The following two tabs change content below.
  • Bio
  • Últimos Posts
Vanina Celeste Lopérfido
My Facebook profile

Vanina Celeste Lopérfido

Licenciada en la enseñanza del idioma Inglés. Profesora de Inglés. Estudiante de Psicología (UNLP)
Vanina Celeste Lopérfido
My Facebook profile

Últimos posts de Vanina Celeste Lopérfido (Ver todos)

  • Duelo y Melancolía de Sigmund Freud - 25 enero, 2019
  • ¿A qué edad somos más felices? - 15 octubre, 2018
  • Jean Piaget: El padre de la epistemología genética - 14 marzo, 2018

Archivado en: Frases y Reflexiones Etiquetado como: sigmund freud

Comentarios

  1. Luciana dice

    22 junio, 2017 en 9:56 pm

    Muy buen artículo!!Muy claro y además ofrece una mirada interesante al tema tratado.

    Responder
    • VaninaVanina dice

      23 junio, 2017 en 4:21 am

      Gracias Luciana!

      Responder
  2. lauragucci dice

    22 junio, 2017 en 4:20 am

    muy bueno, me encanta ese tema y sintáctica y claramente escrito.

    Responder
    • VaninaVanina dice

      22 junio, 2017 en 2:59 pm

      Gracias Laura!

      Responder

Deja un comentario Cancelar respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

¿Te gustaría escribir en Psicocode?

¿Te gustaría tener tu propio espacio en un blog ganador del premio Bitácoras? Si tienes la licenciatura o el grado en Psicología y además te gusta escribir, ahora tienes la oportunidad de tener tu propio blog dentro de … Infórmate Aquí

Meditación y Mindfulness

Cómo aprender Mindfulness con un bebé

emociones

¿Conoces el significado de tus emociones?

meditacion-vipassana

Vipassana: Un tipo de meditación para ver con claridad

relajación progresiva

Relajación Muscular Progresiva de Jacobson

mindfulness

Lo que el Mindfulness puede hacer por ti

Psicocode

Portal sobre Psicología,
Desarrollo Personal y Coaching
Quiénes Somos - Colabora - Anúnciate - Contacto
© Copyright 2018 Psicocode Todos los derechos reservados. Aviso Legal, Privacidad y Cookies
  • Facebook
  • Twitter
  • LINKEDIN
  • Rss

Copyright © 2019 Isidro Migallon

Utilizamos cookies propias y de terceros para mejorar nuestros servicios y mostrarle publicidad relacionada con sus preferencias mediante el análisis de sus hábitos de navegación. Si continua navegando, consideramos que acepta su uso.

Mis ajustes
LinkedinGoogle+InstagramTwitterFacebook

Ajustes de privacidad

Utilizamos cookies propias y de terceros para mejorar nuestros servicios y mostrarle publicidad relacionada con sus preferencias mediante el análisis de sus hábitos de navegación. Si continua navegando, consideramos que acepta su uso.

OBSERVACIóN: Estos ajustes solo se aplicarán al navegador y dispositivo que estés usando actualmente.

Linkedin

Google+

Instagram

Twitter

Facebook

Guardar mis ajustes