Cómo conseguir tus metas y cambiar de hábitos

Sí, ya sé que ya ha pasado un tiempo desde que iniciamos el año y que quizá hacer un artículo sobre cómo conseguir objetivos llegue con retraso. Pero también sé que la gran mayoría nos ponemos propósitos de año nuevo que aunque los cogemos con muchas ganas, conforme van pasando los días vamos perdiendo motivación y llega febrero y ya hemos desistido de esa propuesta. Ya no nos parece tan prioritario. Además estamos en invierno. Mucho mejor posponerlo para primavera que apetece mucho más y estamos con más energía ánimo.

En el caso de que seas un tipo currante y comprometido que ha conseguido o sigue cumpliendo los objetivos que se propuso, ¡ENHORABUENA! Seguramente este artículo no te haga mucha falta. Pero si formas parte del grupo que año tras año se repite este año sí que sí, éste me lo tomo en serio, por fin aprenderé a hablar inglés y me ligaré a una sueca en Benidorm o de este año no pasa que deje el tabaco y el alcohol; entonces sigue leyendo que lo que viene ahora te interesa.

El factor clave para conseguir tus metas

Es muy probable que cuando leas o escuches las palabras metas u objetivos te vengan otras dos que solemos asociar a ellas como motivación o fuerza de voluntad. Bueno, pues lo mejor será que te olvides de estos dos conceptos. Ya que aunque suenen muy bien, lo cierto es que ambos tienen una vida muy corta. Y no, lamentablemente no puedes fabricar más motivación o fuerza de voluntad. Y aunque pudieras crear más cantidad se volverían a acabar.

Por eso yo te recomiendo que las sustituyas por rutinas/hábitos y constancia. Para las cuales no necesitas desarrollar ninguna fuerza especial o acicate que te impulse. No, bastará solamente con que estés comprometido con tu objetivo y cada día hagas una pequeña tarea que te acerque a él.

Y para ayudarte en este fin, voy a darte 7 claves que te pondrán en bandeja cambiar de hábitos y conseguir lo que te propongas:

Divide tu meta en submetas

Muchas veces el principal problema de que no consigamos nuestros objetivos es que están mal planteados. Sobreestimamos lo que podemos lograr a corto plazo. Y es muy común que pasado un tiempo veamos que aquella meta que nos pusimos es muy grande y esto nos lleva a la frustración.

Para evitarlo, es muy recomendable que descompongamos nuestro objetivo en otros pequeños objetivos. De este modo, será preferible proponernos perder medio kg/semana que 12 kgs en 6 meses. Nos será mucho más cómodo de cumplir y de cuantificar.

Dedícale 21 días

Si bien es cierto que lo ideal no es generalizar y que habrá hábitos que nos costarán menos de una semana y algunos nos llevarán meses, parece que entre los psicólogos y lo estudiosos del tema hay bastante consenso en que de media adquirir un hábito requiere de 21 días consecutivos.

Tres semanas creo que es un punto medio que está bien y que parece bastante alcanzable para implementar una rutina. Pongamos un ejemplo: Imagina que quieres comer sano y dejar atrás la comida procesada. Si te dices, quiero comer saludable desde hoy hasta siempre, se te abre un océano inmenso y a la mínima que flaquees al ver un reto tan grande tirarás rápidamente la toalla. Es mejor pensar, voy a comer sano durante 21 días, de momento eso me marco, nada más solo 21 días.

Tranquilo, que luego la ley de la inercia hará su trabajo…

Piensa en grande actúa en pequeño

A la hora de plantear un objetivo, tenemos que visualizar una meta ambiciosa, que sea alcanzable en el largo plazo, pero que apunte alto. Eso sí, para lograr ese objetivo ambicioso tendrás que subdividirlo en otros objetivos más pequeños e ir actuando y progresando poco a poco.

Por ejemplo: Te decides a aprender inglés de una vez por todas. No te digas: Me conformo con aprender a comunicarme lo básico; saber pedir una cerveza en un bar, indicar mi dirección a un taxista, etc… No, ves a por el nivel avanzado, aprende hablarlo sin problemas y domina el idioma. Comienza aprendiendo el abecedario y los colores, si es necesario, pero que tu gran objetivo sea un buen manejo del inglés.

¿Te suena la frase de Apunta a las estrellas y llegarás a la luna?…

Elimina las tentaciones

Si queremos lograr nuestros objetivos con garantías es muy importante que nos alejemos de todo aquello que nos va invitar a pecar y nos va a invitar a que procrastinemos una vez más.

Ejemplos: Si nuestro propósito es comer sano y bajar 15 kilos; es una pésima idea tener los restos de los turrones y mazapanes que han sobrado de las fiestas navideñas.

Siguiendo con el mismo ejemplo; tampoco es nada recomendable que si tu hora de ir al gimnasio es al final de la tarde y sales del trabajo a las 18:00, llegues a casa y te tumbes en el sofá a degustar los entretenidos programas que dan en la tele, mientras haces tiempo para bajar al gym.

Anticípate, póntelo fácil, tu entorno tiene que conspirar a favor de tu meta.

Busca aliados

Este aspecto hoy en día es bastante sencillo de conseguir gracias a Internet. En la red encontrarás diferentes grupos, redes, webs y foros de gente que este en tu misma situación y con compartiréis un fin común. De esta manera, unos a otros os daréis apoyo y ánimos cuando vengan los momentos malos y necesitéis que alguien tire de vosotros.

Si esto mismo lo puedes lograr con personas de tu alrededor, mejor que mejor.

Hazlo estimulante

Fundamental que disfrutemos del proceso. Nos será mucho más fácil ser constantes y cumplir con nuestros objetivos si hacemos que ese camino sea un juego. Si nos divertimos.

Imagina que te has puesto como meta hacer una hora de elíptica todos los días. Este hábito te va a proporcionar beneficios en cuanto a salud y estética, pero el hecho de estar durante 60 minutos en una máquina de esas puede ser bastante tedioso. Será mejor entonces, que busques una manera de distraerte mientras la estás usando. Por ejemplo, puedes ponerte a ver unos capítulos de tu serie favorita o puedes escuchar un podcast de ese programa de radio que tanto te gusta.

O si quieres aprender inglés, seguro que te es más fácil aprenderlo viendo series o escuchando canciones que oyendo los típicos audios del típico curso de inglés.

Recompénsate

Es importante que en el largo camino hasta llegar a nuestro objetivo, tengamos pequeñas recompensas. Muchas veces llegar a conseguir una determinada meta puede llevar tiempo y psicológicamente nos viene bien que los pequeños triunfos sean celebrados.

Que tu objetivo es levantarte por las mañanas temprano, pues cada mañana que lo consigas te tomas un café delicioso, o te bajas a desayunar a una buena cafetería. Que te has hecho el remolón y se te han pegado las sabanas, te quedas en tu casa tomándote cacao de marca blanca.

Eso sí, tendremos que tener cuidado a la hora de recompensarnos en que éstas vayan en consonancia con nuestros objetivos. Si has conseguido seguir la dieta durante 7 días, no se te ocurra el octavo día ir a celebrarlo a comer a un buffet libre de comida rápida.

Y esto es todo. Espero que hayas encontrado útil toda esta información y la pongas en práctica. Y si te animas, escribe abajo en los comentarios qué tal llevas tus propósitos, ¿hay algún objetivo que se te resiste?

Claudio Almarcegui
Graduado en Admnistración y Dirección de Empresas.