La industria del cannabis ha crecido a niveles casi inimaginables hace un siglo. Con ello, a nivel social se ha desestigmatizado la hierba porque se ha aprendido sobre ella; ahora, por ejemplo, se sabe que el cannabis incluso tiene propiedades terapéuticas que recomiendan médicos especializados y que no solo se busca un efecto de subidón con su uso.
Se pueden lograr varios efectos distintos con el cannabis porque, básicamente, hay varias cepas de cannabis con diversas propiedades. Según expertos, se clasifican en: sativas, índicas, híbridos y ruderalis. Aquí te explicamos todo lo que debes saber sobre cada una.
Cannabis sativa
La sativa es una especie que se da en climas cálidos y se caracteriza por ser una planta alta y con hojas finas. Su tiempo de maduración es entre 10-15 semanas y suele ser muy rica en CBD. Además, por sus efectos, son una de las cepas favoritas por celebridades que fuman marihuana.
Es conocida por tener un gran potencial cerebral y energético, por lo que suele ser consumida durante el día para mantener la concentración, el ánimo y la energía durante la jornada laboral o antes de determinadas actividades. Por otro lado, sus propiedades la hacen recomendada por el gremio médico para personas que sufren depresiones o dolores crónicos.
Cannabis índica
La índica es una especie de climas más fríos que la sativa, suele ser más oscura en color y sus plantas resaltan por ser cortas y anchas. Tiene un proceso de maduración rápido, tardando de 6-8 semanas en hacerlo y suelen ser cosechas más productivas.
Se podría decir que su efecto es todo lo contrario al de la sativa, puesto que esta cepa tiene altos niveles de contenido de THC y es conocida por sus efectos relajantes. De hecho, por esta razón, se han fabricado varios productos para personas que sufren de ansiedad, dolores agudos o náuseas que actualmente utiliza la medicina tradicional. También suelen usarlo personas con problemas en la conciliación del sueño y, en general, durante las noches.
Cepas híbridas
Como su nombre lo indica, tiene características tanto de cepas sativas como de cepas índicas, aunque suelen ser, en su mayoría, de sativa dominante o de índica dominante. Además, se suelen criar para que tengan un mayor contenido de THC y con la finalidad de un uso recreativo, como lo es la American Pie (https://www.cannaconnection.es/variedades/american-pie), la cual es de predominancia sativa.
Por ser una mezcla entre las dos cepas más comunes, las cepas híbridas pueden guardar en sí una gran cantidad de efectos que han sido explotados con el crecimiento de la industria del cannabis. Por esta razón, cuando se busque un determinado efecto por el consumo de este tipo de cepa, se recomienda ser asesorado por un experto y probar con pequeñas dosis.
Cannabis sativa ruderalis
Tal como se descubrieron y confirmaron los beneficios medicinales del cannabis por medio de cepas sativas, también se descubrió una subespecie llamada cannabis sativa ruderalis. Esta cepa se origina en el sur de Siberia y el norte de Kazajistán con un periodo de floración más corto que las cepas índicas.
Contienen pocos niveles de THC, los cuales no suelen superar el 3%, pero son muy ricas en CBD. Su efecto suele ser de subidón, aunque más leve que otros tipos, pero que luego de horas acaba siendo más relajante. También es recomendada para consumir durante el día.
Es importante tener en cuenta que, más allá de las propiedades de cada especie, todas actúan en el organismo humano de forma distinta. Ante la duda, busca asesoría especializada.