Los Ritmos de Aprendizaje y su importancia en la educación

Los ritmos de aprendizaje hacen referencia al tiempo en que pueda tardar una persona para adquirir conocimientos. Ese lapso cronológico, en el que una alguien alcanza cierto discernimiento, está relacionado directamente con la capacidad cognitiva y física que pueda tener un individuo.

Aspectos que condicionan los ritmos de aprendizaje

  • Desarrollo cognitivo
  • Alimentación
  • Condiciones neuronales
  • Nivel de motivación
  • Edad del sujeto

Diferencias entre los ritmos de aprendizaje

Según el doctor en psicología, Luis Bravo Valdivieso, podemos distribuir los ritmos de aprendizajes en tres grupos; aprendizaje lento, moderado y rápido.

Ritmo de  aprendizaje lento

El ritmo de aprendizaje lento se caracteriza por ser más pausado que la media común. En esta sección, se evidencian inconvenientes para poder almacenar conocimientos y evocarlos una vez adquiridos.

A lo mencionado se agrega la dificultad de procesar estímulos auditivos, retardando la respuesta a ellos.

Este factor tiende a intensificarse cuando se observa desde un panorama colectivo. En primer lugar, su entendimiento con compañeros será precario, al igual que su comunicación con el profesor. Esto traería como consecuencia, que su motivación disminuya con el pasar del tiempo.

Es común observar que aquellos compañeros que tardan más tiempo de lo habitual en graduarse de la ESO, la preparatoria o el bachillerato, solo han tenido poca atención personalizada por parte de sus docentes.Y tampoco hay que culparlos, no es nada fácil atender a una población de tantos estudiantes.

Para entender esto, podemos colocarnos en el puesto de una madre. A pesar de amar a su hijo y tener todas las ganas de ser una madre ejemplar, se le pueden complicar las condiciones de vida después de tener un bebé. Imaginémonos ahora que no solo es uno, sino tres, la situación se tornaría exponencialmente más complicada.

Ritmo de aprendizaje moderado

La persona que se encuentre en ésta categoría, están dentro del estándar promedio de estudiantes con un ritmo de aprendizaje “normal”. La adquisición de conocimientos, la concentración y la capacidad para desenvolverse con el medio son adecuadas.

Podemos catalogar a estos individuos como científicos, tal como bien lo mencionaba Piaget en su teoría, solo que en este caso se mantiene por el resto de la vida y se encuentra exclusivamente ligado a la cognición infantil.

Aquellos que poseen un ritmo de aprendizaje moderado, normalmente ponen a prueba aquellos conceptos que previamente fueron estudiados o analizados. Desde este punto de vista, existen mayores probabilidades de éxito en cualquier actividad que se pretenda hacer.

Ritmo de aprendizaje rápido

Vivir totalmente concentrado en el presente, es una característica de las personas con un ritmo de aprendizaje rápido. Ésta es una de las maravillas que nos permite tener ciertas características del pensamiento concreto.

Aquellos que poseen un ritmo de aprendizaje rápido pueden destacarse en multitud de actividades. Sin embargo, hay que resaltar que no siempre aprenderemos velozmente en las mismas labores u ocupaciones.

Entendiendo los ritmos de aprendizaje

En el sistema educativo clásico, se ha observado que las necesidades individuales o minoristas no son del todo comprendidas por los docentes. Esto trae por resultado que aquel alumno cuyo ritmo de aprendizaje sea más parsimonioso, sea desatendido.

No es un secreto que todos somos diferentes, incluso, se ha demostrado que ni siquiera gemelos homocigotos son del todo parecidos. Aunque en todo su potencial humano hayan características homogéneas, poseen variables en gustos o personalidad.

Es fundamental entender este punto, para saber porqué algunas personas demuestran interés y habilidades en determinados entornos o ambientes de aprendizaje.

Actualmente existe un enfoque centrado en el alumno, en este caso la adquisición de conocimientos por parte del estudiante se vuelve la labor más importante del docente. Es decir, el profesional en educación tiene que comprometerse con que el estudiante aprenda.

Especialistas en el tema consideran que con este método de aprendizaje, se puede mantener motivado al estudiante, propiciando concentración en temas de índole académica.

¿El resultado de sentirse motivado?… Fácil, despertar el interés o la curiosidad hacia el conocimiento, aparte de incentivar al pensamiento abstracto o creativo.

Cuando se combinan los materiales didácticos, en conjunto con estrategias pedagógicas, se aumenta la tasa de probabilidad para la adquisición de nuevos conocimiento y el cumplimiento de reglas.

Limitaciones en el sistema educativo

El modelo de educación personalizada no es lo suficientemente práctico para los organismos educativos públicos, debido a la alta matrícula de alumnado que comúnmente suelen manejar.

Comúnmente, un docente suele tener bajo su tutela a un número considerable de jóvenes que no necesariamente están del todo convencidos con que la escuela sea un sitio “cool”. Es allí donde todo docente debe inspirar curiosidad e interés hacia lo que se desea impartir.

La neuroeducación aborda esta materia. Sus postulados explican que todos tenemos la misma capacidad para aprender, solo que no todos nos emocionamos o nos estimulamos de la misma manera.

Nuestro centro emocional es un condicionante primordial a nuestras consideraciones o argumentos lógicos, es por ello que las historias despiertan alguna sensación interna en nosotros y nos hacen actuar en función a aquello que previamente sentimos.

Es decir, no le damos dinero a un niño de la calle solo porque sea un niño, sino porque quizás nos preguntamos si tiene familia o nos imaginamos a nosotros o a nuestros hijos, pasando por esas mismas condiciones de vida.

En caso tal de que estuviéramos pasando por las mencionadas condiciones, por supuesto que nos encantaría que alguien nos ayudase a resolver nuestras condiciones alimenticias o habitacionales.

¿Nunca te has preguntado porqué los discursos populistas son tan agasajados?

Pues resulta que todos ellos despiertan emotividad. Aquellos que las escuchan y apoyan, de alguna manera se sienten identificados emocionalmente con esas palabras, haciendo todo aquello que se les pide o pensando aquello a lo que se les persuade.

De igual forma actúa la educación. Es decir, que si primero no se buscan las formas de envolver emocionalmente a los estudiantes, no se podrán lograr los objetivos académicos preestablecidos.

Bien lo dijo Quino “educar es más difícil que enseñar, porque para enseñar usted precisa saber, pero para educar se precisa ser”

Por lo tanto, para incentivar el estudio y comprender a aquellos que tienen un ritmo de aprendizaje lento, debemos SER empáticos, graciosos y creativos.

Lograremos mucho más con esta estrategia, que en más de 300 años de regaños, castigos o reforzadores negativos.

Redacción
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