¿Por qué algunas personas se deprimen en Navidad?

Como todos los años, se aproximan las fiestas de Navidad. Muchas son las personas que se sienten felices pero otras muchas, se deprimen. ¿Qué ocurre en Navidad?

Conflictos familiares

Tal y como hemos dicho en la introducción de este artículo, para muchas personas la Navidad es un momento de felicidad, de descanso y sobre todo, poder reunirse con aquellas personas que más quieren. Ahora bien, también es un momento para otras muchas personas que les originan ansiedad, angustia, enfado, ira y tristeza, muchas veces necesitando de la ayuda de un psicólogo una vez pasadas las fiestas (o antes de pasarlas).

Son en estas fechas donde los conflictos familiares estallan, a veces por las diferencias individuales de cada uno de sus miembros, por conflictos pasados no resueltos, por la ausencia de seres queridos, por nuevos miembros que se incorporan a la familia y no son bien recibidos, por las envidias y celos, problemas económicos, entre muchos otros motivos. Todos estos y más, acaban haciendo de estas fiestas un momento tortuoso y por ese motivo, muchas personas han optado por pasar las navidades fuera del entorno familiar.

American Psychological Association (APA) ya afirmaba que las fiestas navideñas provocan un aumento del estrés en la sociedad debido a esa ruptura de la rutina, haciendo que la personas se vean asumidas en una constante ansiedad y dando lugar a psicopatologías posteriores.

La nueva moda: pasar la Navidad solos

Desde 2011 a partir de estudios como Holiday Inn, entre otros, se han centrado en esa tendencia de pasar las navidades solos o con los familiares más próximos excluyendo tíos, primos, cuñados, sobrinos y/o abuelos. Cada vez son más las personas que deciden pasarlo así y el concepto de tristeza se va dejando hacia un lado, pues existen muchas otras formas de celebrar la Navidad alejándonos de los conflictos familiares (incluso a veces, es mejor alejarse de estos conflictos y seguir con las relaciones familiares de una forma más equilibrada y sana). Pero… ¿Cómo podemos celebrar la Navidad sin la familia?

  • Podemos planear un viaje. No es necesario grandes inversiones económicas para disfrutar de la compañía de nuestra pareja e hijos en un lugar fuera de lo habitual, solos y disfrutando de esa sensación de libertad.
  • Generalmente el horario laboral se ve modificado, dando más flexibilidad y libertad a las personas. Es justamente en este momento donde la persona debe de aprovechar para hacer aquellas actividades que durante el año no puede hacer: leer, acudir al teatro, disfrutar de un paseo, conocer lugares escondidos de su propia ciudad…
  • Volver a tener contacto con relaciones sociales y amistades. La carga laboral y familiar en muchas ocasiones nos impiden disfrutar de nuestras amistades. Ahora es un buen momento.
    • En caso de quedarse en el mismo lugar donde se reside, esos días señalados son el momento para salir a comer a restaurantes interesantes o preparar comidas especiales. ¡Es sorprendente la de parejas que deciden irse a celebrar el día de Navidad o la noche de Fin de Año solos!

Sea la forma que se quiera celebrar las fiestas navideñas, debemos de optar por aquella forma que nos proporciona bienestar emocional. Si valoramos las relaciones familiares, disfrutamos de esas fechas para reunirnos, los conflictos familiares son mínimos y nos aportará beneficio personal y emocional… ¡Genial! Pero si optamos por celebrar las navidades solos, disfrutando de esa sensación de libertad, tiempo y descubrimiento tanto de nuestro entorno como de nosotros mismos ¡Genial también!

Sara Laso
Psicóloga y terapeuta.