Cómo mediar entre dos personas y evitar la triangulación

¿Os ha pasado alguna vez que vuestra madre os cuenta un problema que tiene con un hermano vuestro en lugar de hablarlo con él o ella directamente?

O tal vez vosotros mismos tenéis un problemilla con un cuñado y se lo contáis a una hermana pidiéndole discreción.

Esto tiene un nombre en terapia familiar, se llama triangulación (Salvador Minuchin)

La triangulación ocurre cuando dos personas están en conflicto, abierto o encubierto, pero en lugar de hablarlo y solucionarlo, meten a un tercero y buscan alianzas o apoyos que generan un fuerte conflicto de lealtades.

Por ejemplo: un día vas a casa y tu madre bastante triste, te cuenta: -tu hermana no me deja ver a los niños, nunca tiene tiempo para venir a verme, yo no sé qué le he hecho, son mis nietos…

Te entristece ver así a tu madre, y no entiendes a tu hermana, aún así intentas dar algunos consejos a tu madre, “habla con ella” “ten paciencia, un poco más adelante…” etc.

Tu madre te pide que por favor no se lo digas a tu hermana, que ya verá ella como lo soluciona, pero pasa el tiempo y te das cuenta de que la cosa sigue igual. Ves a tu madre mal, preocupada y empiezas a enfadarte con tu hermana por ser tan desconsiderada y no darse cuenta del problema.

¿Qué puedes hacer ante algo así?

  • Sigues enfadada silenciosamente con tu hermana con las consiguientes consecuencias en el vínculo con ella.
  • Decides hablar con tu hermana sobre el problema. Es algo violento pero hay confianza, así que le pides que vaya a ver a vuestra madre. Le explicas que no ves a mamá tan joven como antes, está sola…eso sí, no le dices que tu madre ha despotricado contra ella.
  • Te encuentras que tu hermana tiene otra visión del problema (la vemos un montón, un fin de semana con una la familia de mi marido, otro con la mía y otro solos) y por más que intentas hacerle entender no hay manera porque no puedes contarle que es tu madre la que va quejándose todo el tiempo y tu hermana cree que es un punto de vista tuyo.

O bien puedes ser tú mismo. Estás agobiado porque tu cuñado te ha pedido varias veces el coche. Te molesta que lo dé por hecho y no tenga en cuenta tus planes. En lugar de hablarlo con él se lo cuentas a otro hermano, quien probablemente se va a sentir mal por lo que está pasando.

Para no triangular es muy importante ser humilde. No podemos ni debemos solucionar los problemas de los demás. Debemos admitir que todos somos adultos y debemos tomar nuestras propias decisiones.

Volviendo al problema con nuestra madre podemos hacer dos cosas:

  • Escuchar a mamá pero dejarle claro que eso lo tiene que hablar con vuestra hermana, y aprovechar cualquier momento en que estemos todos para sacar el tema: -Hermana, mamá me comenta que está súper cansada….
  • O bien dejarla hablar y desahogarse y pensar que es adulta y que debe solucionar el problema. Si nos pide ayuda y podemos lo haremos, pero no formando alianzas invisibles.

Debemos dejar claro que no vamos a entrar en estos juegos. Una comunicación abierta y sincera nos ayudará a mejorar la dinámica de las relaciones familiares y todo el mundo tendrá claro que no puede contar con nosotros para hablar de un tercero.

Redacción
Portal web especializado en Psicología y Desarrollo Personal formado por más de 200 profesionales.