30 trucos para mejorar el estudio y los resultados

Cerca de los exámenes nos preocupamos más de lo habitual en exprimir el rendimiento y alcanzar rápidamente buenos resultados. La mejor fórmula es un estudio continuado, de modo que aplaquemos las saturaciones y nervios que se suelen dar en época de exámenes, aún así os voy a exponer estrategias y consejos que siempre vienen bien aplicar. Muchos de ellos probablemente ya los conoces, otros los podrás percibir claramente como productivos y alguno te podrá parecer un tanto inservible, pero créeme que todos te ayudarán a mejorar el estudio y originarán un mayor rendimiento junto a mejores resultados.

Comenzando el Estudio

1. Ordena tu habitación o zona de estudio. Si ordenas tu entorno, se ordenarán también tus ideas internas y tus esquemas cognitivos.

2. Despeja la zona de estudio de objetos susceptibles a la distracción, el teléfono móvil principalmente.

3. Prepara todo el material necesario durante el estudio para que no existan posibles distracciones al tener que ir en busca de algo que hayas olvidado.

4. Muestra buena actitud. Tu postura, tus gestos, tu forma de estudiar… todo influye para rendir más o menos. Si, por ejemplo, tienes una postura de desgana te costará más, si te sientas correctamente, con energía y dispuesto a aprender, tu rendimiento será más eficaz y lograrás más en menos tiempo.

5. Toma el mismo hábito todos los días. Acostumbra a establecer siempre un mismo horario y lugar de estudio. Si tu organismo se acostumbra a una rutina, la percibirá cómo necesaria.

6. Planifícate diariamente de modo que repartas un tiempo conveniente para el estudio y otro para tu ocio y descanso.

7. Procura organizarte para llevar el estudio al día. No te des atracones de ultima hora, solo servirán para saturarte y agobiarte, te harán sentir mal, perderás confianza en ti, la energía se debilitará antes de lo previsto y es probable que ocasione espacios en blanco en tu mente que te pueden llegar a traicionar en el momento del examen.

8. Controla el tiempo de estudio para aprovecharlo al máximo. Puedes ayudarte de un cronómetro, reloj de arena, etc. siempre y cuando no te suponga una nueva distracción.

9. Motivación ante todo. Busca algo que te motive al estudio, ya sea una satisfacción o premio al finalizarla o la propia autorrealización al conseguir lo que te propones.

10. Papel y boli siempre en mano. Si tus manos están ocupadas y además están activas escribiendo, evitarás distraerte mirando al techo o pensando en las musarañas. Además la información te llegará doblemente y obligarás a tu cerebro a procesarla para poder escribirla. Ya tienes parte del estudio ganado.

11. Primera lectura y acercamiento al tema a estudiar. Antes de comenzar a estudiar como tal, familiarízate con la materia. Basta con releerlo para que la mente se vaya poniendo en funcionamiento y lo vaya asociando a otras ideas.

12. Si estás solo y no molestas a nadie, convendría hacer una lectura en alto de los puntos clave para escuchar la información además de leerla: doble entrada de información por vista y oído, y ordenamiento de ideas.

13. Plantéate pequeños objetivos a corto plazo. No pretendas conseguir todo a la vez. Es mejor ir dando pequeños pasos pero firmes e irte sintiendo realizado progresivamente, que querer conseguir demasiado al mismo tiempo y no lograrlo.

Trucos Durante El Estudio

14. Repite, repite y repite. Puedes conseguir que lo estudiado se quede rápidamente en tu memoria a corto plazo pero si quieres mantenerlo por más tiempo deberás repetir, releer y reescribir. Aprendemos principalmente por repetición.

15. Haz tus propios apuntes. Detecta las ideas principales, subraya, haz anotaciones y elabora esquemas. A partir de ahí relaciona ideas, haz trabajar a tu mente y reescribe lo aprendido por ti mismo a modo de resumen. Al procesar la información se está produciendo aprendizaje. No creas que es una pérdida de tiempo, al contrario, tendrás mucho avanzado.

16. Si tienes dudas sobre algo en concreto anótalo y más tarde busca información, ya sea con ayuda del diccionario o la enciclopedia, con un compañero o con el profesor.

17. Utiliza estrategias mnemotécnicas para memorizar nombres difíciles o información más compleja. Asocia lo nuevo a algo que ya conozcas o que te resulte fácil de recordar, nuestra capacidad cognitiva adquiere nuevos aprendizajes mediante la asociación de ideas nuevas con otras ya conocidas modificando y enriqueciendo así nuestra estructura mental.

Ejemplo: para aprender el nombre de varios ríos de España como pueden ser: Tajo, Duero, Tormes, Ebro, Guadalquivir, Turia, Jucar, Segura… Puedes inventar siglas, palabras o frases que te resulten graciosas y fáciles de recordar para agrupar los ocho nombres: tadueto, eguatujuse. O tdt, egs sj.

18. Si te quedas atascado, pasa a otra cosa. No pierdas el tiempo pensando en que tienes que aprender ese trozo, olvídalo. Ya volverás a ello en otro momento que estés más receptivo para comprender y retener ese punto.

19. Haz descansos. Por ejemplo, cada hora de estudio realiza un descanso de diez minutos. La mente se cansa y necesita renovarse. A los cincuenta minutos de estudio continuado aproximadamente, la capacidad de atención y retención suele perderse o verse muy desmejorada. La técnica Pomodoro puedo ayudarte en este sentido.

Después de estudiar

20. Comprueba que sabes lo que has estudiado. Repítete a ti mismo o alguien la lección estudiada o reescríbela sin mirar apuntes. Conviene esperar al menos medio minuto para comprobar si realmente te sabes lo que has estudiado, pues la memoria a corto plazo retiene la información durante 20 ó 30 segundos y lo que nos interesa es que pase a la memoria a largo plazo para mantenerla y recordarla en el futuro

21. Repasa. Cuando vuelvas a retomar el estudio, relee lo que viste el día anterior para evitar que se vaya diluyendo la información. Si no recordamos lo aprendido, con el tiempo se va perdiendo. De lo contrario, lo reforzamos.

22. Date un premio o capricho por el trabajo bien realizado. Puede ser una motivación para continuar la próxima vez y te sentirás mejor.

23. Desconecta al acabar el tiempo de estudio y haz todo que aquello que tenías pendiente o simplemente lo que te apetezca. El tiempo de estudio ha acabado, no satures tu mente con lo mismo, relájate.

Mientras haces el examen

Aunque hayamos estudiado siguiendo pasos efectivos, a veces en el momento clave del examen parece que todo desaparece y nos cuesta enfrentarnos a la evaluación. No permitas que los nervios te traicionen, para ello puedes tener en cuenta estos consejos:

24. Respira. Si alguna vez has hecho yoga seguro que conoces métodos efectivos para la correcta respiración y relajación. Sino, puedes utilizar el método 6+6+12. Inspira 6 segundos, reten el aire otros 6 y finalmente expulsa lentamente el aire durante 12 segundos. Repítelo al menos cinco veces. Estas respiraciones también te pueden servir para otras situaciones que necesites calmarte, como puede ser ante entrevistas de trabajo o momentos difíciles en los que te ataque la ansiedad.

25. Seguridad en ti mismo. Has estudiado, lo sabes, no hay por qué preocuparse, si sientes seguridad los nervios se evaporarán.

26. Cree en ti. Positividad, siente que puedes. Si realmente lo sientes seguro que lo conseguirás.

27. Nada de repasos de última hora. Sólo servirán para confundirte y te harán dudar de lo que sabes o no. Olvídate ya de estudiar, ese tiempo ya ha pasado. Ahora es el momento de demostrar lo que has conseguido con tu esfuerzo. Cuando estés ante el folio expulsa la información que te pidan, te saldrá bien.

28. Mientras realizas el examen procura no parar ni distraerte a no ser que realmente lo necesites (respirar, beber agua, hacer memoria…). Por dos razones principales: puedes perder el hilo de la información y pierdes tiempo valioso que no podrás recuperar.

29. Si dudas en algún punto pasa al siguiente. Si pierdes mucho tiempo puedes dejar sin contestar cosas que sí sabes bien.

30. Último repaso. Intenta que te sobre un poquito de tiempo al final para dar un último repaso. Puede que hayamos saltado algún punto, haber confundido información que sí sabemos, erratas ortográficas que dificulten el entendimiento del examen, datos que hemos apuntado aparte… Si das un buen repaso y corriges fallos tontos puedes ganar puntos extra.

Espero que todos estos trucos y consejos te hayan parecido interesantes, los tengas en cuenta y te sirvan para alcanzar buenos resultados.

Clara Sanz
Profesora de apoyo escolar y psicopedagógico.