3 técnicas para levantarte con energía por las mañanas

Ya es casi un hábito; te levantas por la mañana sin ganas, de mal humor.

Como tampoco tienes mucho tiempo, comes lo primero que pillas y sales escopeteado por la puerta para ir al trabajo.

El resultado: tienes poca energía por las mañana y necesitas mucho café para mantenerte alerta.

No pasa nada, esos días los tenemos todos. El problema es cuando se convierte en algo habitual.

En este artículo te voy a hablar sobre un método que está revolucionando la ciencia en los últimos años.

No son pocas las herramientas, técnicas y métodos que han surgido últimamente, prometiendo sacarte de tu sensación de cansancio, tristeza, vacío, o incluso de la depresión.

De lo que voy a hablarte no es de algo abstracto o de una creencia. Se trata de ejercicios simples que puedes hacer en casa, al levantarte, en menos de 30 minutos.

De hecho, la ciencia ya demuestra que este método acelera la regeneración celular y ayuda a aumentar tus niveles de adrenalina, endorfinas y dopamina (hormonas del bienestar y del placer), e incluso puede sanar enfermedades autoinmunes.

La increíble historia de Iceman, o “el hombre de hielo”

En los últimos años se está hablando mucho de la meditación como una herramienta para gestionar mejor tus emociones y conseguir claridad y paz mental.

Lo cierto es que funciona. Sólo hay que ver el auge en occidente de la meditación Vipassana o el Mindfulness (su versión occidental).

De todas formas, hay maneras más rápidas y potentes de sanar tus emociones y de empezar el día con energía.

Estoy hablando del método Wim Hof (más conocido como Iceman o “el hombre de hielo”)

Wim Hof es un holandés de cerca de 60 años, cuya mujer y madre de sus 4 hijos se suicidó en 1995. Como consecuencia, entró en una depresión profunda, teniendo que cuidar a sus 4 hijos pequeños él solo.

Como la medicina occidental no le sirvió para aliviar su dolor, se pasó los años siguientes viajando a la India y al Tíbet en busca de respuestas.

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Finalmente las encontró, y desde hace años está comprometido con llevar todos sus descubrimientos a la ciencia para democratizarlos.

Wim Hof ostenta 26 record Guinness, algunos de los cuales son tan impresionantes como escalar el monte Everest en bañador, o estar durante casi 2 horas sumergido en hielo.

No es un friki (bueno, un poco sí). Tampoco es la única persona capaz de conseguir cosas así. De hecho, en los últimos años se ha dedicado a entrenar a personas para que hagan lo mismo: soportar el frío, aumentar su nivel de energía vital o incluso sanar enfermedades autoinmunes.

El secreto es que se ha demostrado que tenemos acceso al sistema endocrino y al sistema inmune a voluntad. Para la ciencia esto era algo completamente imposible hasta hace unos años.

En el siguiente documental puedes conocer un poco mejor su historia:

Vamos a entrar en materia y ver el método desglosado en 3 pasos:

Paso 1: Técnica de respiración

La respiración que se utiliza en el método Wim Hof está basada en “Tumo”, o meditación fuego. Se trata de práctica tibetana a través de la cual puedes regular la temperatura corporal a través de la respiración.

Si lo piensas, podemos estar días sin comer o más de un día sin beber agua. Sin embargo basta con no respirar durante unos minutos para morir.

Es decir, que la respiración es un elemento fundamental para la vida, pero lo tenemos un poco descuidado.

La técnica del método consiste en encontrar un lugar tranquilo en casa donde estirarse o sentarse de forma cómoda (en la cama al despertarte es un buen momento), para hacer 30 respiraciones profundas de la siguiente forma:

  1. Inhala fuerte de barriga a pecho, llenando tus pulmones al 100% (por la boca es más fácil).
  2. Mantén esa inhalación medio segundo y exhala soltando el aire, sin vaciar tus pulmones.
  3. Repite los pasos A y B 30 veces y, en la nº 30, suelta el aire completamente y aguanta la respiración.
  4. Mantén la respiración hasta que no puedas más. Aunque parezca increíble, al hiperventilar puedes aguantar más de 1 minuto (y 2) sin aire. Puedes cronometrarlo.
  5. Cuando necesites respirar inhala llenando tus pulmones al 100% y mantén la respiración 10-15 segundos.
  6. Después de esos 10-15 segundos suelta el aire y vuelve a respirar normalmente.
  7. Opcional: descasa unos segundos y repite los pasos anteriores 2 ó 3 veces.

Es probable que, en el tiempo que estés con los pulmones sin aire, sientas cosquilleos y desbloqueo emocional. Quizá incluso un pequeño mareo por la privación de oxígeno. Esto es lo que provoca que tu cuerpo se adapte y se produzca la secreción hormonal.

No fuerces durante las respiraciones. Hazlo de forma fluida y observa las sensaciones de tu cuerpo cuando respiras y cuando sostienes tu respiración.

Importante: recuerda hacerlo en un lugar tranquilo, idealmente estirado, y donde nadie pueda molestarte. De lo contrario podría ser peligroso.

Paso 2: Exposición al frío

Para Wim Hof, el frío es un maestro. En muchas prácticas espirituales se practica la exposición al frío a través de las duchas frías.

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Hsta hace poco, no se conocía a nivel científico por qué hacerlo es positivo para tu cuerpo.

Ducharse con agua fría puede parecer una idea loca, incluso una tortura.

Para empezar, estoy seguro seguro de que puedes estar los últimos 30 segundos de tu ducha con agua fría, ¿o no?

El frío puede doler los primeros segundos, pero una vez ya estás bajo el agua, respirando hondo, es una maravilla.

Como sucede con la respiración, en este caso también cambia la fisiología de tu cuerpo, acelerando tu metabolismo y aumentando tus niveles de dopamina en un 250% (entre otros).

La ducha fría es ideal hacerla después de la técnica de respiración. De esta manera puedes tomarte un descanso entre una cosa y otra para desayunar.

El resultado es que tendrás mucha más energía al levantarte por la mañana.

Muchas personas que utilizan el método aseguran que ducharse con agua fría les ayudó incluso a superar su depresión o sus crisis de ansiedad.

La respuesta fisiológica de tu cuerpo es brutal. Éste se convierte en un “termostato”, generando calor y adaptándose a las condiciones que haya.

Paso 3: Ejercicio físico y consistencia

Además de la respiración consciente, un elemento algo olvidado por la sociedad es el ejercicio.

Lo sabes, y podría mencionarte cientos de estudios que demuestren los beneficios de hacer ejercicio. Aún así, según los médicos más del 50% de la población mundial es sedentaria (en España es un 70%).

Vivimos ocupados, y estamos tan desconectados de nuestro cuerpo (sobretodo si te levantas de mal humor y apenas haces ejercicio) que corres mayor riesgo de sufrir una enfermedad que una persona activa.

Nuestro cuerpo tiene dos combustibles básicos: la alimentación y el movimiento.

La alimentación merece un artículo aparte, pero piensa en qué tipo de actividad física realizas durante la semana.

Si tienes bastante olvidado a tu cuerpo, recuerda que moviéndote liberas endorfinas y activas tu respiración. Esto permite oxigenar tu cuerpo mucho más. Eso se traduce en un mayor bienestar.

Si no haces nada de ejercicio, encuentra algo que se adapte a tu condición física. Algunos estudios muestran que incluso caminar 30 minutos al día tiene más beneficios que correr.

Tú también puedes caminar 30 minutos al día, así que no valen las excusas.

Complementa la actividad física con la técnica de respiración y la ducha de agua fría. Te sentirás como nunca por la mañana y durante el día.

Compruébalo con tu propia experiencia, ¿o tienes algo que perder?

Edu Serrano
Graduado en ciencias empresariales y reconvertido en mentor holístico.