Cómo eliminar de tu vida aquello que no necesitas

¿Te has parado a pensar cómo sería tu vida sin el 80 % de tus posesiones? ¿Realmente cambiaría tu vida en un 80 %? ¿Has pensado alguna vez en hacer limpieza de tareas pendientes, de pensamientos obsoletos, en definitiva de aquello que forma la parte intangible de tu vida?

Acumular lo innecesario nos resta energía y nos genera más obligaciones y tareas. Pero lo más importante de todo es descubrir que nuestra vida mejora cuando desprendemos de ella lo superfluo, lo innecesario.

Son muchos los motivos por los cuales acumulamos posesiones. Hay personas que los acumulan por tranquilidad, al creer que cuando necesiten algo lo tendrán sin coste y de forma accesible, otros por apego, otros ni si quiera se lo cuestionan porque es lo que han visto en su vida. La realidad es que tenemos armarios llenos de objetos que no utilizamos, y que no utilizaremos.

En ocasiones, como ya no nos caben en nuestro espacio, utilizamos el espacio de otros para almacenar y guardar más objetos. Nuestros armarios roperos son cada vez más grandes y con más compartimentos.

Mucha gente tiene ropa para ponerse cada día consecutivo durante meses, y no se la ponen. Existe la mentalidad de la posesión de objetos, de acumular pertenencias por mucho tiempo con la convicción de que algún día les daremos uso, pero ese día no llega, y aunque llegue, el objeto guardado no suele cumplir con nuestras expectativas.

Acumulando intangibles

También solemos acumular intangibles. Tenemos listas de tareas pendientes cada vez más extensas, objetivos pendientes de ejecutar, proyectos en estudio que no estudiamos, conversaciones pendientes que procrastinamos, y un sin fin de intangibles que nos generan más preocupaciones y desgaste que beneficios.

Por suerte, esta surgiendo una nueva mentalidad que defiende la idea de vivir con lo indispensable para nuestro día a día, y adquirir objetos cuando sean realmente necesarios. Por eso cada vez más están en auge los productos prestados o alquilados en detrimento de las posesiones. Y es que no necesitamos tantas cosas como pensamos para tener bienestar en nuestra vida.

Somos la sociedad que más posesiones tiene de la historia, pero no podemos asegurar que seamos la sociedad más feliz o tranquila. De hecho, esta es una de las causas que ha llevado a mucha gente a tener una situación económica delicada o a estar dependiendo de bancos y entidades financieras durante gran parte de su vida: la necesidad de posesión.

Nos vendieron la idea de que compraras lo que necesitaras, y si el dinero era un problema te lo prestaban. No es cuestión de economía, sino de necesidades, de necesidades reales o irreales.

Lo cierto es que una vez que experimentas la sensación de desprenderte de algo que no te aporta nada, solo queda satisfacción. Las personas disponemos de un nivel de energía limitado para aplicarlo a nuestra vida. Optimizar nuestra energía pasa por dedicar la mayor cantidad de energía a las cosas que realmente nos aportan valor en nuestra vida.

Cuando esto se cumple vives mejor, de forma más intensa y plena, estás más conectado con el presente y tu energía aumenta. Y esto se debe a la liberación que experimentas. Cuando vacías un armario y te das cuenta que tu vida sigue te liberas, cuando tiras a la basura o reciclas objetos que no usas y te das cuenta que tu vida sigue te liberas, cuando sacas de tu mente aquello que te preocupa y que llevas cargando durante mucho tiempo te liberas, y tu vida cambia a mejor.

Asi que te invito a reflexionar sobre todo lo que tienes en tu vida que no te aporta nada, y te ocupa mucho espacio físico y mental, y que hagas una lista de ello. Seguro que muchas cosas de esa lista podrás suprimirlas para siempre, y otras tantas apartarlas temporalmente. Y quién sabe, a lo mejor dejando espacio en tu vida permites que entren otras cosas que sí que te aporten energía, nuevas ideas, nuevos proyectos, nuevas personas, nuevas aficiones, nuevas alegrías…

Como siempre, me gusta despedirme con algunas sugerencias para que pongas en práctica si lo consideras, o al menos que sirvan para inspirarte a crear las tuyas propias. Su objetivo es eliminar de tu vida lo superfluo y aumentar tus niveles de energía.

Sugerencias para eliminar de tu vida lo superfluo

Si llevas más de un año con objetivos pendientes, debes eliminar este objetivo de tu lista, porque realmente no lo deseas. Más vale aparcar un objetivo, o replanteárselo, que ocupar un espacio en tu mente con algo que no avanza.

Si tu lista de tareas pendientes no se vacía, elimínala o hazlo todo de la forma que sea, pero reduce el número de tareas pendientes a lo mínimo. Si no has hecho las tareas no serán muy importantes para tí.

Haz limpieza de objetos en tu casa. Si sientes lástima por deshacerte de algo plantéate lo siguiente:

  • Del 1 al 10, siendo 10 el nivel de necesidad imprescindible, ¿cuánto necesito esto?; si el resultado es menos de 7 puedes deshacerte de eso.
  • En caso de que alguna vez necesite esto, ¿de qué otra forma podría conseguirlo?, ¿qué tendría que hacer para conseguirlo?; te darás cuenta que mucha cosas se pueden conseguir a un precio muy bajo, o incluso gratis, y prácticamente sin esfuerzo.
  • ¿En qué va a cambiar mi vida si elimino esto de mi espacio?; la mayoría de las respuestas será en nada.
  • ¿A quien podría alegrar o ayudar si le regalo esto?; pensar en que alguien puede sacarle partido a algo sin uso que tengo en un armario es un buen motivo para dejarlo ir. Ayudar a otras personas es muy liberador.

Empieza a cuestionarse si las ideas y creencias que tienes acerca de la vida te las han impuesto desde fuera o son producto de tus deseos internos. Si su influencia es externa te aconsejo que las adaptes a tu propio criterio. Escribe tus ideas tal y como las concibes hoy y al lado reescríbelas como realmente las deseas.

Escribe aquellas cuentas pendientes que tienes con otras personas o contigo mimo/a y plantéate aclararlas lo antes posible. La liberación que recibirás es la mayor de las recompensas.

Disfruta de tu liberación y de sus beneficios físicos y psíquicos. Hasta pronto.

Juan Castillo
Coach personal