5 señales que confirman que eres un zombie

Ser un zombie es ser un muerto viviente. No hay nada peor que morir en vida, sin embargo, muchas personas viven sumidas en unas circunstancias que les hacen convertirse cada día más en zombies. Y lo peor es que no hacen nada para cambiar su situación.

Aquí te presento las 5 señales que avisan de que te estás convirtiendo en un zombie. Pero tranquilo porque, a diferencia de la ciencia ficción, tú puedes revertir el proceso y volver a ser un humano.

Vivir plenamente depende de ti.

Te invito a que te hagas un chequeo y veas si tienes alguno de estos síntomas.

1.  Te guías por tus instintos (comer cerebros)

Desde que te levantas hasta que te acuestas vas caminando sin rumbo, sólo guiado por instintos animales primarios: comer, dormir, relacionarte y trabajar (un instinto moderno).

Comes a la hora de comer y duermes porque tienes que levantarte para trabajar al día siguiente. Todas tus acciones están programadas como si fueras un robot.

Robot o zombie, ¿qué más da?

2. La rutina es un pilar fundamental en tu vida: no haces nada nuevo

Todos los días son iguales con la diferencia de que cada vez eres más viejo. No hay lugar para la improvisación y ya te encargas de buscar las excusas: “es que no tengo tiempo” “no tengo dinero” “la próxima vez, te lo prometo”. Y se pasan los días, semanas y meses.

Dinero, tiempo y ganas sigues teniendo las mismas. Eras, eres y serás un zombie.

3. No vives emociones intensas: nada te produce placer

Ni recuerdas cuándo fue la última vez que hiciste algo nuevo y original. Todos los planes creativos o meramente lúdicos los tienes aparcados en algún lugar de tu mente llenos de polvo y telarañas. No inviertes en ti porque “¿para qué?”.

Sales los fines de semana con las mismas expectativas que el fin de semana anterior. Nada cambia, nada te emociona, nada te seduce.

4. La tele y las redes sociales te manipulan con facilidad

Los anuncios y el marketing tienen en ti un efecto amplificado. Quieres comprar todo lo nuevo que sale a ver si así llenas el hueco que hay en tu alma. Llenas tu casa con las últimas novedades, los últimos gritos en moda o en tecnología sin importante si los necesitas o no. El dinero que ganas es para gastártelo en la primera chorrada que anuncien o te recomienden tus amigos.

Las noticias no te afectan a nivel consciente pero van dejando pequeños posos en tus energías y tu alma. Te vas haciendo cada vez más inmune al sufrimiento ajeno y comes tu comida mientras ves muerte y destrucción en televisión.

5. Vas en manada: te mueves por los mismos ambientes

Los zombies van en manada y eso es exactamente lo que haces tú. Tienes los mismos amigos, conocidos, compañeros de trabajo. No te relacionas con gente nueva ni exploras nuevos círculos sociales. Lo tuyo es salir con los amigos de siempre a los bares de siempre y hacer lo mismo de siempre.

No toleras estar solo así que pierdes tu tiempo en actividades que no te llenan simplemente porque los demás lo hacen.

No tienes voz propia, te dejas llevar y, en efecto, te llevan de un sitio a otro. Cuando te das cuenta, ya ha acabado el día. Otro día más siendo un zombie.

Puedes cambiar: elige el bando de los vivos

Si no quieres morir en vida, te aconsejo que sigas mi técnica take-away para vivir plenamente y volver a tomar las riendas de tu vida.

Take-away: Volver a vivir

1. Sal y explora nuevos ambientes

Haz una excursión a la naturaleza o ve a un nuevo bar. Podrías proponerle a tu grupo de amigos el hacer algo distinto o incluso podríais iros a una casa rural. Viajar abre la mente y viene bien para crear nuevas conexiones neuronales en el cerebro. Tu mente necesita nuevos retos, nuevos recuerdos. ¿Qué te gustaría recordar de estos años cuando seas más mayor? Ahora es el momento de vivir esas experiencias.

2. Mejora tus relaciones

Deja atrás a las personas tóxicas que hay en tu vida y llénate de las que de verdad colorean tu vida. Ríe, ama, llora… Vive emociones intensas con personas de verdad. Olvida las redes sociales y el whatsapp. Las personas que te rodean son la mejor de las medicinas.

3. Disfruta de lo que te hace feliz

Ya sea un hobbie, una afición o un deporte. Experimenta con los cinco sentidos lo que te hace vibrar, lo que te hace perder la noción del tiempo. Pasa tiempo con la familia, ve al cine o cena en un buen restaurante. Apúntate a ese curso en el que llevas tiempo pensando o simplemente quédate en casa y disfruta de la quietud del silencio. Lo que sea que te haga feliz, hazlo.

4. Sal de la rutina

Vive tu vida de manera consciente. Inhala conscientemente el aire que entra a tus pulmones, recorre conscientemente el camino que te lleva hasta el trabajo, paladea y disfruta los sabores de la comida, etc. La rutina está bien porque nos hace sentirnos seguros, pero esa zona de confort no deja de ser un espejismo. El ser humano es un animal curioso, necesita descubrir, inventar, crear. Haz huecos en tu agenda para planes improvisados. Eso es vivir al día.

5. Invierte en tu desarrollo personal

Descubre qué haces en este mundo, qué has venido a dar y qué estás aportando ahora mismo. Haz un viaje de autodescubrimiento, mejora tu autoestima, mejora tus dotes comunicativas, etc. Invertir en tu desarrollo personal es invertir en ti. No dejes para mañana lo que puedes crecer hoy.

Sólo tienes una vida, ¿vas a seguir viviendo como un zombie?

Espero que te haya gustado.

Sigue luchando por hacer realidad tus sueños. Nos vemos en la cima.

Redacción
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