¿Quieres recibir la visita del éxito?
Pues dedícate a lo que amas. Y ahora viene lo interesante ¿Qué es aquello que amas? Te dediques a lo que te dediques, hagas lo que hagas, si no estás enamorado de aquello que haces, si no estás apasionado por ello, no te esfuerces más. Olvídalo. O asume que serás un genérico … que está bien, si eso es lo que quieres.
Si no es lo que quieres, si lo que quieres es una distinción frente al resto, si lo que quieres es lograr aquello que a te hace feliz, aunque sea freír patatas y sazonarlas con salazón rojo, tendrás que aplicar tu encanto y esencia. Sólo con tu particular forma de sazonar de color rojo las patatas lograrás enamorar a tu mercado, ese que vibrará con tu forma de hacerlo y que querrá sólo y exclusivamente tus patatas rojas…
¿Me sigues?
Marca la diferencia con actos extra-ordinarios. Y aún así puede que no llegues a dónde soñabas. Sí, por supuesto. Yo no creo en la absoluta garantía de éxito. Creo absoluta y ciegamente en las altas probabilidades de éxito. ¿Te has dado cuenta de cuántos minutos tienes cada día para acercarte o alejarte de tus objetivos? Te invito a que reflexiones si creas escenarios que te acerquen o que te alejen de tu destino. Te invito a que reflexiones a diario. Sólo si te comprometes (¡¡oh que palabra más maravillosa y escasamente empleada!!) puedes llegar.
Fíjate, aquel que está comprometido con su sueño entiende (o está en el camino para hacerlo) que necesitará ser humilde para aprender a hacer las cosas de forma diferente. Evidentemente si continuo haciendo lo que hago y no llego a mi sueño, es porque algo he de cambiar. Con orgullo poco haré, con humildad probablemente mucho. Aquel que no se compromete consigo mismo, avanzará poco (por ser generosa…) sin embargo aquel que reconoce que puede aprender formas diferentes, generará oportunidades de aprendizaje.
Todos podemos empezar cosas. Sin embargo, no todos las acaban. Valor para empezar y perseverancia para continuar. Y aquí es donde entra en acción esta afirmación:
El que tiene un porqué/ para qué, encontrará un cómo
El que sabe a dónde quiere ir, aquel que sabe cuál es su sueño, encuentra la forma de llegar a él. Mientras otros se quejan, el que ha trabajado por conocer su objetivo, conocerlo en profundidad, con detalles, encuentra formas de acercarse cada día más a su consecución. ¿Cuántos minutos dedicas al día a preguntarte (y responderte) hacia dónde quieres llevar tu vida?
Y si no quieres preguntártelo al día, hazlo al mes. ¿Tampoco lo haces? ¿Y al año? Cada año nos planteamos mil nuevos objetivos ( de los cuales no solemos acabar muchos, dicho sea de paso), pero eso no es indagar en hacia dónde quiero llevar mi vida. ¿Lo haces? ¿Indagas alguna vez al año?
Camino al objetivo
Y aquellos que no saben cómo encontrar su sueño, ese motivo que sea superior a toda dificultad, ¿Alguna propuesta? Pues sí, os propongo tres claves. Tomad nota 😉
1º ¿Qué harías hoy si fuera el último día de tu vida? Y si te cuesta mucho imaginarlo… diseña tu día ideal.
2º ¿Qué es aquello que haces en lo que el tiempo «vuela»?
3º ¿Qué harías si el dinero no fuera un problema?
Y ahora que ya sabes mejor cuál es tu sueño … recuerda que fuerte no es quién tiene una gran fortaleza física sino quién es dueño de una voluntad indomable.
Nunca tengas miedo de fallar.
¿qué sentido tiene comportarse como todos y lograr agradar a todos? La única forma alcanzar el éxito es romper ciertas reglas.
No prestes atención a los que digan que algo no se puede hacer.
Si te mantienes haciendo lo que es correcto el éxito llegará.
Yo amo escuchar que «nadie lo ha hecho antes» porque entonces pienso que si lo logro significará que seré el primero en realizarlo.
No hay absolutamente ninguna otra forma de triunfar en la vida si no es por el constante esfuerzo.
Para todos el día tiene 24 horas. Así que duerme 6 y aprovecha las 18 restantes.
Confía en tí mismo sin importar lo que los demás piensen.
Yo nunca escuché la frase «no puedes», siempre escucho mi interior que dice:
SÍ, TÚ PUEDES !!!
Arnold Schwarzenegger