Aquí tienes una pequeña historia que sirve de introducción para el libro que estoy leyendo actualmente: «Tus zonas erróneas» – Wayne W. Dyer
El gusano y el alcohol
Un orador se dirigió a un grupo de alcohólicos decidido a demostrarles, de una vez por todas, que el alcohol era el peor de los males. Sobre su mesa en el estrado tenía lo que a simple vista parecían ser dos vasos llenos de un líquido transparente.
Explicó que uno estaba lleno de agua pura y que el otro estaba lleno de alcohol sin diluir, también puro. Colocó un pequeño gusano en uno de los vasos y los presentes pudieron observar cómo éste nadaba por la superficie dirigiéndose al borde del vaso, entonces se deslizó tranquilamente hasta llegar arriba.
Luego el orador cogió el mismo gusano y lo colocó en el vaso lleno de alcohol. El gusano se desintegró a la vista de todos. «Ahí lo tienen» – dijo el orador – «¿Qué les parece?» «¿A qué conclusiones llegan?, Una voz proveniente del fondo de la habitación dijo muy claramente: «A mi lo que me parece es que si uno bebe alcohol no tendrá nunca gusanos».
La conclusión que yo obtengo de esta historia es que todo se puede ver desde dos puntos de vista, en ocasiones completamente opuestos.